LIBERANDO AL ESCLAVO

ha enseñado a sentirnos desvalidos, asustados, solos etc. sin tener que criticar sus preceptos y defenderla a pesar de que en el pasado se cometieron serias atrocidades en su nombre, al menos a mi me ha servido saber y sentir que existe una fuerza suprema que me ha ayudado en momentos difíciles. En el momento que perdí un ser querido me refugie en la desesperación y la tristeza, llegando al grado de querer arrebatarme la vida, no lo logré porque precisamente en esos momentos una fuerza a la que yo llamo celestial vino a mí y me consoló en mi desesperación, haciéndome reflexionar en lo que quería hacer y de lo cual estoy agradecido. Por último otro capítulo que me agrado fue el de cortarnos el cordón umbilical. Bien dice el autor que en la vida buscamos la atención, el amor y el reconocimiento que nuestros padres fueron incapaces de darnos y que tenemos que dejar de depender emocionalmente de su opinión. Este es un problema que a lo largo de mi vida siempre he visto. Entiendo que mis padres trataron de darme todo el cariño a como ellos lo entendían pero aun vivo con cierto rencor por cosas en las que no me hicieron sentir bien. Es difícil hacer lo que dice el autor pero creo que trabajándolo se pueden obtener resultados. Puedo concluir que el libro me agrado, me ayudo a reflexionar en ciertos temas y abrir los ojos en otros. Lo recomiendo como una guía para ser más consciente y responsable.

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