Las Batallas Del Desierto

Después de dar la ultima vuelta a la pagina de un libro titulado “las batallas del desierto” de nuestro autor mexicano José Emilio Pacheco, mi impresión quizá no ha sido la que muchos han tenido con esta obra al pasar los años. Para mi, fue una obra mas, escrita en una sentada. Quizá la causa de esto sea que aun no tengo el privilegio que muchos tienen de encontrar interesante las obras de antaño. Volviendo al tema, En este ensayo se revisara esta obra, mientras que desmenuzaremos los diferentes puntos que relativamente son importantes para analizar.

La obra comienza con un niño llamado Carlos, el protagonista de este libro, el cual estudia en una escuela de, digo y cito “medio pelo” en un DF como siempre se ha visto: decadente y sombrío, en esta escuela ubicada en lo que parece un barrio de la ya desaparecida clase media, pasa lo que comúnmente pasa en otras instituciones, maestros estrictos, niños hiperactivos, chicos de otras nacionalidades, y lo mas importante, abusadores. Cosa que encuentro interesante, ya que, el libro se llama “las batallas del desierto” y en el, se explica que este titulo hace referencia al nombre que le daban los alumnos a las encarnizadas peleas que se daban en el patio de la escuela, el cual era casi homologo a un desierto. Sin embargo, lo interesante para mi es que, en si, el titulo se refiere a la batalla que tiene el pequeño Carlos contra todos los que están en desacuerdo con su amor con Mariana, una señora muchísimo mayor que el y que además, es la madre de su mejor amigo de la escuela.

Es importante decir también que el amor vende, así que no podía faltar en esta obra, lo interesante, es que el amor llega en un personaje que, como diría el libro, no tiene el derecho de enamorarse de otra persona, debido a su cortísima edad. Un punto cierto y acertado que muestra el autor, ya que, quizá muchos de nosotros nunca habíamos analizado esto, el que un niño sea capaz de enamorarse o simplemente que tenga la posibilidad del deseo hacia otra persona. Al relatar, Pacheco, la escena en la cual Carlos le confiesa sus sentimientos hacia ella, lo explica de una manera explicita pero a la vez recatada y decente, ya que, bueno, nos estamos refiriendo a un niño. Esto es algo admirable, el relatar con tanto detalle pero a su vez con sutileza. También el relato que hace del amor del niño hacia esta persona adulta, provoca que el lector entienda y en cierto punto defienda dicho amor.

Después, al casi acabar el libro (pequeño de 68 páginas) el lector se da cuenta de el amor que Carlos sentía por ella, era uno genuino y muy grande. Jamás se sabe si Mariana murió de verdad, pero de lo que podemos estar seguros es que Carlos la amaba, aun a su corta edad, aun con todo lo que ello conllevaba en realidad la amaba.

Al final, quedan mas preguntas que respuestas, no por Mariana o los demás compañeros que se encontraban en la escuela, o por sus familiares,

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