Libro “Al pueblo nunca se le toca”

Foro: Sobre el libro “al pueblo nunca le toca” y la película “cóndores no entierran todos los días

Estudiantes

Alejandra Miller,

Yurani Gallego,

Valentina Rojas,

Tania Carvajal.

Docente:

Leyla Zambrano Zambrano

Corporacion Universitaria Minuto de Dios

Historia Socio Politica de Colombia

Villavicencio-Meta

Primer Semestre

Trabajo Social

2023

“Al pueblo nunca se le toca”

Este libro empieza con dos amigos que han sido criados juntos bajo los mismos regímenes sociales y entornos sociales pero con ideales muy diferentes, Baltasar y Casiano siempre se reunían a las 6 de la tarde en el mismo café a tener las mismas disputadas políticas, Baltasar era liberador y Casiano era Conservador, este primero tenia una esposa y 9 hijos y este ultimo era un solterón sinvergüenza, Baltazar tenia un trabajo donde le pagaban muy poco y Casiano era vendedor de finca raíces, este primero siempre tenia esperanza sobre el pueblo y este segundo siempre le regaña y es mas realista, fue una constante lucha entre ambos en donde ambos tuvieron que pasar por tragedias y victorias políticas, muchas veces se juraron no volverse a ver en sus vida y otras muchas se rieron de sus disputas, pero siempre resultaban en el mismo café a la misma hora todos los días, Baltasar le enseñaba a sus hijos y esposa sobre la historia colombiana y el por qué eligió sus nombres y Casiano tuvo que hacer una Vil artimaña para poder casarse con una viuda millonaria aunque al final le resultara el tiro por la culata, con el triunfo del partido Liberal al final, Baltasar por fin obtuvo lo que algún día había soñado aunque esto lo hubiera llevado a previamente ser acusado de ladrón y casi ser encarcelado por sus creencias y Casiano aprender que quizás todo al final si pasa y aprende sin la necesidad de avaricia y confesiones ante el clero.

2. ¿Cuál es el suceso histórico es el que más le impacto de los temas planteados por el autor?

Por cuenta de la compañía americana "United Fruit Company" y de empresarios particulares colombianos, trabajaban en la zona del precioso fruto cerca de veinticinco mil obreros, muchos de ellos extranjeros, de clase ínfima, que propalaban sus ideas disociadoras. Al principio se inició el movimiento pacíficamente, con dos fines: aumento de los salarios y mejoramiento de los contratos sobre seguros. Poco a poco fueron empleando medidas violentas a todo lo largo de la vía férrea establecida para el servicio de la zona, con allanamiento de los hogares en forma audaz y agresiva; destrucción del banano que estaba listo para la exportación; se trató de impedir por la fuerza el servicio regular de los trenes y la continuación del corte de bananos y se atentó contra la libertad de los mismos obreros que querían continuar trabajando y no secundaban el movimiento. Luego, los alzados desarmaron una escolta del ejército; destruyeron las líneas telegráficas y telefónicas; circularon hojas incendiarias; se desconoció a las autoridades, que fueron atacadas y las propiedades particulares sufrieron el pillaje y el incendio. El gobierno declaró turbado el orden público el día cinco del mes siguiente, como medio de defensa social, una vez agotados los recursos que indicaba la prudencia para ver de pacificar los ánimos, en la provincia dicha, Las vías de hecho adoptadas, mediante el imperio de la ley marcial, hicieron renacer la tranquilidad y volver al régimen legal. El orden público se restableció en la región el 14 de marzo de 1929. (Álvaro Salom, 1994, Pág. 306).

3. “El doctor Olaya Herrera es el hombre más grande que ha producido Colombia”

Estas palabras las expreso Baltasar Riveros mientras se lo manifestaba a su esposa y a sus 9 hijos y se encuentra en la página 189.

PAGINAS DE LIBRO:

1. “Corría el año 1917 Bogotá era un villorrio apacible que compensaba su atraso material”, Pág. 16
2. “el General Benjamín Herrera, dijo el pueblo era carne de la carne y hueso de los huesos del partido Liberal”, Pág. 30
3. “Los curas en los pulpitos y los caciques, en las urnas, cumplieron su cometido a la perfección, El ejército, la Policía y los agentes del resguardo se encargaron de garantizar el sagrado derecho del sufragio a los conservadores y de impedirles a los liberales, por todos los medios, que lo ejercieran”, Pág. 34
4. “El esclavo solo se siente impotente para sacudir la coyunda impuesta por sus fácil romper las cadenas de la iniquidad” Pág. 254
5. “El individuo no cuenta, cuentan las Instituciones… dijo el señor Uricoechea”, Pág. 361
6. “Don Marcó Fidel Suarez. Escéptico, despectivo, sardónico, llevo al gobierno a la amargura y el resentimiento que le había producido sus insucesos económicos”, Pág. 246

5. ¿Cuál es el periodo y acontecimiento que consideras pudo haber generado mayor violencia social en la realidad de nuestro país?

Tanto en el libro como en la película nos muestran el suceso que creo yo es el mas común y mas fuerte entre los partidos que fue el periodo del mandanto sincero del partido liberador, liderado por Jorge Eliecer Gaitán y el triste acontecimiento del asesinato de este mismo, dado a que fue una lucha de un pueblo sometido por los burgueses y su ultima luz de esperanza, esto hizo que un pueblo ardiera en colera y alzaran su voz por primera vez de manera fuerte, tan fuerte que fueron escuchado, ya hubiera sido de buena o mala manera. Años de sudor, lágrimas y sacrificios para que, en un solo instante, fuera todo botado a la basura por un partido clasista e injusto.

“¡Hay que armarse, matar a todos los enemigos del pueblo, tumbar al gobierno, no dejar títere con cabeza!! Si usted es un buen liberal, ¡sígame! ¡Vamos a ver cuántos somos y cuántos quedamos...!

Cuando los dos amigos salieron a la calle, los vecinos de Egipto, La Peña y El Carmen, armados de machetes, palos, piedras, picas y azadones, comenzaban a descender al centro de la ciudad. La estupefacción, un dolor lacerante y una ira salvaje se pintaba en todos los rostros. Unos lloraban con amargura de huérfanos, otros lanzaban imprecaciones atroces, otros blandían, desafiantes, sus instrumentos de trabajo y algunos agentes de la policía, que lucían escarapelas rojas en las gorras, coreaban los gritos de la multitud y levantaban sus fusiles en actitud amenazante.” (Álvaro Salom, 1996, Pág. 322).

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