Moby Dick

Todos, o casi todos los hombres han sentido un gran impulso por dominar y navegar por el inmenso mar; en búsqueda de grandes aventuras. Ismael, un joven e inexperto ballenero narra la épica búsqueda y persecución, del capitán Ahab; de una mítica y monstruosa ballena blanca. Bajo un cierto simbolismo bíblico cristiano, la novela muestra como Ismael y toda la tripulación del Pequod, sienten una alegórica empatía con el personaje bíblico de Jonás (el hombre devorado por la bestia del mar). Ismael siente que la cacería de cetáceos es una manera de encontrarle sentido a su vida, y liberarse de las fauces de una vida sin rumbo, así como lo ha hecho Jonás. En la bahía y atracaderos de New Bedford, Ismael conoce a uno de los principales acompañantes durante toda la travesía Quiqueg, un caníbal que enseña a Ismael como vivir entre el justo medio de la vida salvaje y la vida civilizada, pero en apariencia carente de sentido del siglo XIX. Quiqueg es la encarnación del salvaje que ha decidido vivir como pagano entre los cristianos.

Una vez que Ismael y Quiqueg se convierten en tripulantes del ballenero Pequod viven una vida dura y cruel como lo es en la vida de todos los que se dedican a la pesca ballenera. Así es como Ismael conoce a el capitán Ahab un hombre con pierna de palo y cicatrices que muestras los largos años al ahecho de los cetáceas y las múltiples batallas. Ismael después de convertirse en un estudioso y experto en cetáceos descubre que no puede haber nada más salvaje que un cachalote, no puede haber un animal marino más cruel y al mismo tiempo astuto. De ahí en adelante Ismael descubre como su viaje es un viaje especial y en especifico para casar a salvaje cachalote Moby Dick. Sin embargo, pronto se dará cuenta que; no es el Pequod en el que persigue a el cachalote, sino que; son la presa y el juguete de Moby Dick. A lo largo de la travesía, la tripulación del Pequod se encuentra con otros barcos destrozados por el mortal cachalote. Entre los barcos que han sucumbido a Moby Dick se encuentran a el Deleite. Durante el ultimo encuentro entre Ahab, el Pequod, Quiqueg e Ismael; saltando encima de las olas Moby Dick eleva la cabeza e inunda a toda la tripulación, nadie puede escapar a su furia. Sólo sobrevive Ismael, salvado por el ataúd de Quiqueg, cual lo mantiene a flota hasta que otro barco el Raquel lo rescata de entre los tiburones. La novela se desarrolla en el contexto histórico del siglo XIX, en el pleno desarrollo de la revolución industrial, por lo que la búsqueda de materias primas, como el aceite de las ballenas para lubricar las maquinas era indispensable; así, la cacería de ballenas era de lo más común. La novela se narra en primera persona y desde la perspectiva de Ismael, único sobreviviente del trágico enfrentamiento entre el Pequod y Moby Dcik. La novela esta repleta de alegorías relacionadas con la biblia, la vida cristiana y de como las costumbres modernistas del siglo XIX se contraponen al salvajismo del imperialismo y colonialismo también propio de ese siglo. Una alegoría fundamental es la personificación del Leviatán (un demonio mítico marino) con el cachalote blanco. Por su parte la novela es un gran trabajo de descripción en el que se hace referencia a temas tan diversos como a la bilogía, la zoología, pasiones humanas como la obsesión, la venganza y el racismo, el fanatismo religioso y la crueldad del capitalismo naciente. Siendo una novela que pertenece al periodo romántico de la literatura, no es de extrañar que la vencedora sea la naturaleza (Moby Dick) y el hombre simplemente se vea desamparado y pequeño frente a su fuerza. La novela me ha marcado de una manera especial. Entiendo ahora que existen muchos Moby Dick, hoy esta puede ser la pandemia por coronavirus. Como en la novela existe una lucha entre el hombre por dominar la naturaleza y esta misma mostrándole toda su fuerza. Como en la novela, existe un enfrentamiento épico

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