Niebla, de Miguel de Unamuno

LENGUA Y LITERATURA

Niebla, de Miguel de Unamuno

“Niebla” es una de las novelas más célebres del escritor y filósofo Miguel de Unamuno. Fue escrita en 1907 pero no se publicó hasta siete años más tarde, en 1914. Corresponde al período literario denominado el Existencialismo y constituye una de las obras cumbre de la Generación del 98. Este grupo de autores del 98 fue partícipe del movimiento llamado “regeneracionismo”, cuyo propósito era combatir política y artísticamente la decadencia española del momento. Los autores de la Generación del 98 mostraron una postura muy crítica ante la situación política y las normas sociales de finales del siglo XIX, y castigaron el esteticismo por delegar la moral a un segundo plano frente a la belleza. Es común en todos ellos la preocupación por el sentido de la vida, por lo que fomentan los cuestionamientos existencialistas. Los temas principales del grupo del 98, además del problema y realidad de España, eran la vida y la muerte, (Miguel de Unamuno fue el que más se centró en este tema en sus obras) así como la religión. Todos los escritores del 98 tienen ante la vida una actitud trascendente, es decir, reflexionan sobre el tema de la existencia humana, el sentido de la vida, la muerte y Dios. La manera de tratar estos y otros temas casi siempre deja una sensación de pesimismo y melancolía.

La generación del 98 opta por una narrativa que ya no refleja la realidad, sino que se centra en la exposición de ideas y ambientes bajo un punto de vista más subjetivo. Tienen un interés común en la renovación del lenguaje literario y una visión poco objetiva de la verdadera realidad. La novela se irá vaciando gradualmente de espacios exteriores para llenarse de interiores. El propósito ya no es reflejar la realidad, sino que esta aparece diluida como un trasfondo de experiencias subjetivas o de los problemas de conciencia. Esto implica cambios como el abandono de la omnisciencia narrativa y predominio de un punto de vista limitado, la insistencia en la presentación de sensaciones y experiencias interiores o la supresión o transformación de los elementos propios del argumento tradicional. Aspectos todos ellos perceptibles en Niebla. Unamuno utilizó el marco de la novela para expresar sus preocupaciones existenciales y filosóficas: el sentido de la vida, el ansia de inmortalidad, la identidad y el sentimiento trágico derivado de la certeza de la muerte. Sus novelas se centran en el tratamiento de los temas que le preocupan y elimina todo lo que no es esencial en el relato. Las suyas son novelas densas, filosóficas, esquemáticas y con escasa trama narrativa, pero fuertemente apasionadas. Suprime las alusiones al paisaje y a las circunstancias que rodean a los personajes. En cuanto a su carácter renovador, su deseo de alejarse de los presupuestos realistas lo llevó a inventar un nuevo género, “la nivola”, que pretende ser el relato de un conflicto de conciencia. Una calificación alternativa a la de novela porque, frente a la novela tradicional, el autor presenta el enfrentamiento de las ideas y de las pasiones humanas, sin paisajes, ambientes ni costumbres. El mejor ejemplo de Nivola es “Niebla” donde Unamuno crea una novela 100% moderna en la que la ficción y la realidad se entremezclan en un universo paralelo. se difumina la frontera entre realidad y ficción y se incluyen reflexiones sobre la vida, la muerte, la inmortalidad e incluso pone en duda la naturaleza de la existencia humana. En Niebla predominan los monólogos y diálogos, y la escasa narración que en el encontramos es omnisciente. Hay muy poca descripción, hasta el punto en que no se sabe dónde ni cuándo ocurre la historia, ni mucho de la apariencia de los personajes. Esta falta de descripción no sólo caracteriza la ficción unamuniana, sino casi toda la narrativa de los modernistas, marcando una ruptura con el realismo y sus descripciones detalladas, presentaciones panorámicas y párrafos largos. Otra diferencia entre Niebla y la novela tradicional es que el lector tiene un papel activo y tiene que interpretar el final abierto y decidir por ejemplo cómo se murió Augusto el protagonista de la novela, si finalmente se suicido

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