Nuestro Tempano Se Derrite

Nuestro Tempano Se Derrite

Lo que puedo sacar de esta fabula tan interesante, es que enseña como desarrollarse bien en un mundo en constante cambio, al igual que en las organizaciones cuando te pasan a otro puesto y todo puede ir bien con la ayuda de un líder con capacidades para que te ayude y sepa manejar las situaciones que se presentan en la organización.

Nos permite analizar situaciones de la vida diaria en nuestra área de trabajo.

También que el trabajo en equipo ayuda mucho en la organización para que todos puedan conseguir las metas estipuladas y mediante los equipos se procura la motivación y el compromiso de los individuos.

Cuando se trabaja en equipo hay que construir la confianza y eso fue lo que intentaba hacer Luis cuando los pingüinos se empezaron a reunir para resolver el conflicto del tempano.

Hay que tomar decisiones grupales aunque en un principio no todos estén de acuerdo, los participantes del grupo tienen la habilidad para llegar a un consenso e idear formas de que todos miren hacia la misma dirección; todos los miembros se escuchan y cuando surge un problema están dispuestos a apoyar y a ofrecer soluciones.

El autor John Kotter, mediante la fabula indica un proceso de 8 pasos para implementar el cambio con una analogía, haciéndolo accesible a un amplio rango de personas que necesitan hacer transformaciones en las organizaciones.

Se aprende a no darse por satisfechos y no cesar en el empeño de mejorar; si no hay visión, no hay cambio. Si no existe visión, hay confusión.

Todas las persona en una organización o sea como nosotros en clases que estamos en grupos de trabajo, tenemos una misión clave que no debe ser destinada.

Habrá personas inseguras y pesimistas que en vez de buscarle una solución al problema que pueda haber, hará que la situación se vuelva tensa; ahí es donde un buen líder esta para ayudarnos y convencernos para arriesgarnos y hacer que lo inesperado se vuelva un éxito.

Hay que estar bien pendientes, aprender a escuchar, observar y analizar lo que estamos haciendo y como lo estamos haciendo, ya que para alcanzar el éxito de una meta, necesitamos constancia y capacidad para no darnos por vencidos.

Como ya habíamos visto en clase, debemos estar abiertos a salir de nuestra área de confort, a un área desconocida para desarrollarnos, aprender para luego ser éxitos en lo que nos propongamos.

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