ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Poemas De Autores Alemanes


Enviado por   •  9 de Mayo de 2015  •  735 Palabras (3 Páginas)  •  314 Visitas

Página 1 de 3

1 El lamento de la doncella. Friedrich Schiller (1759-1805)

Las nubes rápido se encuentran,

Los robles del bosque rugen,

Una doncella se sienta

junto a la verde orilla.

Las olas rompen con furia;

ella suspira en la noche que oscurece,

y con los párpados anegados en llanto se lamenta:

Mi corazón está muerto en mi interior,

El mundo es un vacío;

El deseo me ha abandonado,

cada esperanza es destruida.

La plenitud de la dicha he saboreado,

He vivido, he amado;

tomad ahora este infante sagrado,

bajo vuestra tierna fantasía.

El vano es vuestro dolor,

En vano vuestras lágrimas caen;

pues los muertos en su lecho

nunca recuerdan sus sueños.

Aún si algo puede puede calmar vuestra pena,

vertir un dulce bálsamo en tus venas,

ahora que el amor con sus placeres no os condena,

Grita vuestro deseo, y consuelo hallarás en el silencio!

Aunque en vano sea mi dolor,

aunque en vano mis lágrimas caigan;

aunque los muertos de sus sueños

nada puedan recordar;

ningún bálsamo es dulce para el corazón abandonado,

cuando el amor y sus placeres no nos condenan;

sólo nos deja desdicha y un solitario tormento.

2 Un Funeral de Fantasía.

Pálido en su terrible mediodía,

Se detiene sobre el inerte bosque muerto;

El espíritu nocturno suspira agitando el aire;

Las nubes descienden en la lluvia;

Lamentándose, las frágiles estrellas se desvanecen,

Parpadeando como las moribundas lámparas del sepulcro.

Agotadas como espectros, visiones mudas,

Oscuras con la pompa de la muerte, en lento movimiento,

Custodian aquel campo triste de pálidas procesiones,

Donde las tumbas se cierran detrás de la noche.

Con tenue, profunda y abisal mirada,

Apoyado sobre sus adeptos ¿quién temblará al pasar?

Desgarrando el corazón en pedazos

Un gemido rompe la silenciosa profundidad.

Aplastado por el hierro del destino, él parece reunir

Hasta la última gota de vida para entrar en el sarcófago,

Y escuchad: ¿pueden estos labios fríos murmurar Padre?

La tajante lluvia se demora en aquel sitio de horror,

Penetrando los huesos, los músculos carcomidos por la desesperación,

Y el corazón del terror agita los cabellos de plata.

Sangran violentas las heridas del fuego,

(A través del agonizante corazón deshecho)

Sobre los labios sin voz se oye un: Mi Padre;

Y aún el espectro sin retoños murmura: Mi Hijo.

(Helado, congelado, envuelto en un blanco sudario,

Tu dulce y dorado sueño allí será vaciado)

El nombre del Padre muere en

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.1 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com