Por Amor

Por amor

A lo largo de los años los adolescentes se ven en la necesidad de encajar en un grupo social. Para poder encajar estos se ven obligados a seguir ciertos comportamientos que no siempre son buenos para la persona. Claros ejemplos de querer encajar en la actualidad son: la vestimenta de moda, el consumo de alcohol y drogas a temprana edad, uso de redes sociales, etc. Esto se da porque a esta edad uno no tiene bien definida su personalidad ni una identidad, lo cual provoca que sea una persona muy vulnerable a palabras de terceros.

Un libro en el cuál se ve claramente este problema social, es el libro “Por amor”, escrito por la escocesa Karen Grace McCombie. En el cuál se evidencia la vida de una adolescente de 16 años llamada Alice, quién es inducida al mundo de las drogas cegada por el amor.

Durante la obra se ve el cambio de personalidad de muchos personajes, todos a raíz del problema de éxtasis que Alice tenía. La autora inicialmente presenta a Alice como una joven sumisa, tranquila, tolerante y quién ama pasar tiempo con su grupo de amigas. Pero esta personalidad no dura mucho, ya que a partir de las audiciones que realizó la banda de rock de su hermano (Joe) conoció a Kirán, el chico que la llevará por el camino de las drogas. El cambio radical que presenta Alice se evidencia cuando sus amigas hablan con ella sobre el tema el consumo de éxtasis pero ella no acepta comentario alguno y se enfurece rápidamente. Kirán le había hecho creer que las drogas eran buenas ya que te hacían sentir bien y que los medios de comunicación las mostraban como perjudiciales para beneficio suyo, lo cual Alice defendía a toda costa. Al empezar esta “relación” con Kirán ella ya no deseaba pasar más tiempo con sus amigas, ya que las creía inmaduras como para aceptarlo.

Otro cambio de personalidad que se evidencia en la obra es el del hermano Joe, quien a partir del acontecimiento de Alice se vuelve una persona más seria, atenta y expresiva. “También me sorprendo cuando pienso cómo ha cambiado Joe desde el verano pasado. Sigue siendo gracioso, dulce y todo eso, pero ni la mitad de lo indiferente que solía ser” - Alice. Éstas palabras dan a entender que el cambio de su hermano ha sido algo serio, y esto preocupa a su hermana, ya que piensa que es por su culpa. Pero su madre la tranquiliza diciéndole que es algo que debía pasar por su edad.

Sus padres también sufren un cambio, ya que al inicio de la obra la presencia de estos no es la adecuada para una familia con hijos adolescentes que están en plena formación de personalidad. Los padres empiezan siendo personas con mucha confianza en sus hijos o simplemente indiferentes a lo que hacían estos, el cual es un factor muy influyente al problema de Alice. La falta de comunicación en la familia generan estos tipos de problemas. No solo los padres de Alice, sino una gran mayoría no se toman la molestia de tocar los temas de sexualidad y drogas porque “de eso se encarga el colegio”, lo cual es cierto pero eso no impide que en casa también se refuerce.

A partir del problema con las drogas de Alice, los padres de ésta empiezan a tener mayor comunicación con sus hijos, están más atentos sobre lo que hacen.

“Tú tienes tanto miedo de los chicos, que no dejas que se te acerquen. Fíjate en como se llame de la sección de plomería. “¡Oh, creo que le gusto! ¡Oh, qué miedo!” Ni siquiera le has contado a Nat y Luve de él. Si tienes tantos problemas emocionales con una cosita como esa. ¿cómo te atreves a venir a darme conferencias?” – Alice.

Estas palabras se deben a que Aimé, una de las amigas del grupo de Alice era una chica muy dócil, tímida y callada, lo cual irritaba a Alice ya que ella “pertenecía” a un grupo de personas mayores y no veía apta a Aimé para que la critique con respecto a su consumo de drogas. Aimé, al escuchar estas fuertes palabras de

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