Principales características políticas

Principales características políticas

Por política económica puede entenderse: el cuerpo de propósitos por lo que el gobierno intenta regular o modificar los asuntos económicos de una nación y los medios con lo que realiza tan regulación.

Keynes dice que la política económica debe buscar dos objetivos

-Acercar el volumen de ocupación al pleno empleo, y

-Reducir la desigualdad en la distribución del ingreso

A tales propósitos deben dedicarse las políticas fiscal, monetaria y de planeación económica, actuando sobre las variables independientes del sistema económico. Si el volumen de ocupación está determinado por la propensión marginal a consumir, la eficacia marginal del capital y la tasa de interés, la acción gubernamental debe orientarse a:

1º Mantener en el más alto nivel posible la propensión marginal a consumir, empleando para ello una política fiscal que, gravando a las capas de más alto ingreso y de bajo consumo, o de consumo imprevisible, distribuya la riqueza por la vía de la obra pública o por la dotación de servicios gubernamentales que complementen el ingreso de las capas de los asalariados o de desempleados que suelen gastar en consumo una altísima proporción, cuando no la totalidad, de sus ingresos;

2º buscar la existencia de un amplio número de ramas de inversión rentables, así como el más grande margen de rentabilidad para cada caso, lo que se logra, en parte, por el fortalecimiento de la propensión marginal a consumir, previsto en el punto anterior; complementariamente, el gobierno deberá dirigir un proceso de planeación económica, con el que provocara una importante respuesta privada, evitando la saturación de ramas rentables y profundizando la búsqueda y el aliento para nuevas ramas de inversión; el propósito central, en este caso, es el de mantener en el punto más alto posible a la eficacia marginal del capital, con lo que el sistema económico podrá prolongar una situación de semiauge, y

3º con apoyo en la política monetaria, se buscará eliminar la escasez del capital, en su forma de créditos productivos, así como acabar con el rentismo financiero y mantener a la tasa de interés en un nivel tal que, asegurando el fortalecimiento del ahorro, no amenace con desalentar a la inversión. Del cumplimiento de esta política, Keynes esperaba que se hiciera presente la eutanasia del rentista.

Las propuestas keynesianas de política económica, claramente enfrentadas al liberalismo, no pretenden el establecimiento del socialismo de estado, ni siquiera la conversión parcial del gobierno en propietario de medios de producción. La función se centra en definir el volumen de ocupación necesario y en orientar las cosas para lograrlo.

Keynes, en medio del reconocimiento de las condiciones de desigualdad que privan en el orden capitalista, se declara partidario de la preservación de dicho orden, el que debe, en su opinión, reformarse para sobrevivir.

Bibliografía

Federico Novelo. (1987). Teoría Económica Keynesiana. México: Plaza y Valdés.

Antonio Sacristán. (1985). KEYNES ante la crisis mundial de los años ochenta. México: Siglo XXl.

Carlos Obregón . (1983). Keynes: la macroeconomía del desequilibrio. México: Trillas.

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