Resumen de el rastro de tu sangre en la nieve

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PRESENTA

LILIANA DIAZ GUZMAN

ASIGNATURA

LECTURA CRITICA

PREUNIVERSITARIO

GRUPO DE PSICOLOGIA

 EL RASTRO DE TU SANGRE EN LA NIEVE

Nena Daconte y Billy Sanches eran una pareja de recién casados. Nena era casi una niña, con apenas 18 años, con unos ojos de pájaro feliz y una piel radiante que iluminaba las resolanas del Caribe en su oscuro anochecer, acababa de regresar del internado de la Chattelainie en Stblaise Suiza, hablando 4 idiomas sin acento y con un dominio maestro del Saxofón, Billy Sanches al contrario de su esposa, era alto atlético, tenía las mandíbulas de hierro de los matones tímidos y era un año menor que ella.

Todo empezó en Cartagena de Indias tres meses antes de la boda, un domingo de mar en el que la pandilla de Billy sanches se tomó por asalto los vestidores de mujeres de los balnearios de Marbella; Nena se había desnudado por completo para ponerse el traje de baño, cuando escucho el escándalo y pánico de las casetas vecinas; ella no entendía nada hasta que la puerta salto en pedazos y vio parado frente a sus ojos al bandolero más hermoso que no había visto nunca, lo miro de pies a cabeza, noto que tenía puesto un calzoncillo de falsa piel de leopardo y un cuerpo muy espectacular, su color de piel era el trigueño, en su puño derecho llevaba una esclava de gladiador que combinaba con su cadena de hierro, que le servía de arma mortal, además de su medalla que palpitaba con los latidos de su corazón; pero ninguno de los dos se acordaba de que años atrás habían compartido muchas cosas que ambos pertenecían a la misma estirpe provinciana en aquellos tiempos de la colonia, ellos no se reconocieron a primera vista. Nena con todo lo que estaba sucediendo se quedó inmóvil, de pie y sin reaccionar por su desnudes. Billy por cumplir con sus impulsos se bajó la única prenda que tenía puesta, ella lo observo y sin asombrarse para no demostrar su miedo le dijo, que eso no era lo más raro que había visto, si quería causarle miedo tenía que hacerlo mejor; pero en realidad Nena Daconte era virgen y nunca había pasado por una situación igual, Billy se molestó que tiro un puño a la pared que se astillo los huesos; Nena lo tuvo que llevar al hospital y después consumaron su amor, lo hacían a cualquier hora y en cualquier lugar como, autos deportivos, casetas, cuartos de alquiler de Getsemaní.

Paso el tiempo y ella como de costumbre tocaba música en el saxofón en su terraza y el la contemplaba desde su chinchorro, la casa era la más fea de la Manga, el sonido del saxofón era anacrónico en una casa de alta alcurnia, su abuela pensaba que sonaba como un buque y a su madre no le gustaba como lo hacía por su posición de piernas abiertas, pero a ella no le importaba.

24 horas después de la boda los padres de Nena se dieron cuenta de que estaba embarazada, a Billy le dieron como regalo de bodas una auto marca Bentley convertible, cuando llegaron a la misión diplomática de su país, el embajador le obsequia a Nena un ramo de rosas como señal de felicitación, cuando Nena lo tomo se pincha el dedo anular con una espina del tallo.

Iniciaron su viaje en el auto nuevo, Nena se dio cuenta por primera vez de que el dedo sangraba cuando abandono a Madrid, al anochecer cuando llegaron a la frontera se dio cuenta de que el dedo sangraba todavía, pasaron horas y Billy manejaba con el mismo entusiasmo con el que había comenzado, pues tenía un coche nuevo, seguía manejando sin descansar sin ni siquiera haber comido nada después de la boda. Nena se quedó dormida durante el viaje y despertó después de algunas horas se dio cuenta de que su ropa estaba mojada de sangre, entra a una garita y le pregunta a un oficial donde puede encontrar una farmacia, pero él no le presta mucha atención y le dice que no va a encontrar una Farmacia abierta hasta Bayona ella se envuelve el dedo y siguen su viaje, Billy se puso nervioso pues ella estaba sangrando mucho y el hospital todavía estaba lejos pasaron por Pirineo e habían seguido de largo por Burdeos, también por Angulema, Poitiers y estaban pasando por dique de Loira poco antes de Orleans se desvaneció la bruma, y una luna muy grande iluminaba la nevadas, en los suburbios de París el dedo era un manantial, ella sentía que se le estaba yendo el alma por la herida y trataba de no perder la conciencia, para salir de la glorieta del León de Belfort necesitaba más de una hora.

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