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SCORZA INEXTINGUIBLE


Enviado por   •  1 de Junio de 2012  •  1.980 Palabras (8 Páginas)  •  283 Visitas

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SCORZA INEXTINGUIBLE

de Luis Enrique Plasencia, el Sábado, 26 de noviembre de 2011 a la(s) 17:00 ·

Hace 28 años, el 27 de noviembre de 1983, un accidente aéreo causó la muerte del poeta y novelista peruano Manuel Scorza, autor del famoso ciclo épico La guerra silenciosa, constituido por cinco geniales novelas: Redoble por Rancas, Historia de Garabombo el invisible, El jinete insomne, El cantar de Agapito Robles y La tumba del relámpago.

En términos generales, La guerra silenciosa narra la desigual lucha entre los campesinos del centro del Perú contra la minería, simbolizada por la Cerro de Pasco Corporation, las autoridades corruptas, los grandes negociados y un estado que olvidó a sus campesinos para consagrarse íntegramente a defender a los grandes capitales extranjeros y sus inversiones, fundamentalmente en minería.

La primera novela de ciclo, aparecida en 1970, tiene como personaje principal a un campesino empeñado en acabar con los abusos del juez Francisco Montenegro: Héctor Chacón, el nictálope. Chacón, el único capaz de ver en la oscuridad es, pues, el símbolo de aquellos que en medio de la opresión encuentra siempre el modo de luchar por su libertad y su dignidad, en nombre de las cuales es condenado a pasar sus días en el famoso penal selvático del SEPA.

Paralelamente, los h abitantes de Rancas, donde la guardia de asalto llegó un día para fundar un nuevo cementerio, luchan en defensa de sus tierras, las mismas que son engullidas por un enorme cerco que crece y crece, por las aguas que son apresadas para fabricar una laguna o por la miseria más absoluta.

Garabombo es el hombre que lidera a un grupo de campesinos que no cejan en su empeño de defender lo que es suyo. Creyendo en verdad ser invisible, intenta organizar una revolución total para acabar con los abusos, a pesar que su pueblo considera que su invisibilidad es una penosa enfermedad. Sin embargo cuando ha hecho lo justo para lograrlo, la ley lo ve y las balas no se hacen esperar, extinguiendo con él la esperanza de su pueblo.

Raymundo Herrera es el presidente de la comunidad de Yanahuanca y se pasa la vida cabalgando, sin dormir, empeñado en que todos y cada uno de los comuneros conozcan su derecho a la tierra, leyendo a cada uno de ellos el contenido del título que, según él, ostentan desde el año 1711. En él se suman todas las generaciones que luchan por las tierras usurpadas.

No puede dormir porque debe despertar a las comunidades, es decir, él se convierte en la conciencia histórica viva de la comunidad.

Agapito Robles es el personero de la comunidad y, como tal, tiene la dura y titánica tarea de representar los intereses de los campesinos explotados: debe enfrentar la fuerza y los astutos manejos legales combinados. Se defenderá de las armas y de la justicia viciada con la mágica danza final en la que su poncho de colores se convierte en un remolino que va quemando todo a su paso, encendiendo el mundo con su fuego vindicativo.

El abogado cajamarquino Genaro Ledesma es el personaje del quinto y último libro del ciclo. La tumba del relámpago se inicia con el mito de Inkarrí. Este mito utiliza algunos elementos provenientes de la mitología quechua. (El mito de Inkarrí demuestra una actividad creadora de la cultura sojuzgada en la que va implícita una reivindicación social, transparente para quienes lo narran). El dios Inkarrí, tenido por muerto, posee los atributos del inca decapitado; pero es también un dios sufriente que ha de volver; y, además, es asimilable al dios creador, capaz de resurgir creando un nuevo estado de cosas. Así pues, al final del ciclo, los campesinos han sido derrotados temporalmente, pero, a la par de la derrota, ha empezado a surgir también la conciencia histórica, proclamada por Ledesma y que, simbolizada en Inkarrí, definirá el renacimiento de la cultura aplastada por la ambición y el poder del dinero.

Históricamente, ha pasado medio siglo y hoy, la historia se repite, exactamente igual en el fondo, aunque con algunos personajes con nombre distinto.

Este libro es la crónica exasperantemente real de una lucha solitaria: la que en los Andes Centrales libraron, entre 1950 y 1962, los hombres de algunas aldeas sólo visibles en las cartas militares de los destacamentos que las arrasaron. Los protagonistas, los crímenes, la traición y la grandeza, casi tienen aquí sus nombres verdaderos… reza la noticia que aparece el inicio de la primera novela.

Décadas después, la narrativa scorziana se ha puesto en vigencia a raíz de los sucesos que ocurren en distintas partes del país y que tienen en La guerra… un correlato que parece repetirse en el eterno círculo vicioso de las bizantinas acciones políticas.

A lo ocurrido en Bagua no hace mucho, podría sumarse ahora una nueva desgracia en la alegre y multicolor Cajamarca. Y es que, como lo sucedido en Cerro de Pasco y, en general, en el centro de país, donde la pobreza parece tener su bastión absoluto, en el norte del país, en nombre del desarrollo, se pretende destruir no sólo la única fuente de sobrevivencia de miles de campesinos, sino fundamentalmente someterlos a un estado de esclavitud eterna.

Las coincidencias entre lo narrado en La guerra… y lo que hoy ocurre en Celendín parece una imagen superpuesta en torno a otra exactamente igual. A la par de sus propios nictálopes, y las evidencias de los últimos días, se nota claramente la presencia de insomnes que se pasan las noches en vela esperando solamente el ataque brutal y final de las llamadas “fuerzas del orden”. Asimismo, incontables Garabombos a los que la prensa nunca ve o a los que transfigura en simples sediciosos; muchos Agapito Robles, quienes no temen en agitar sus ponchos al viento, en nombre de la alegría de un pueblo en el que la traición siempre fue una realidad y algunos Genaro Ledesma (ilustre chotano) que, sin caer en las tentaciones extremistas de la violencia, siguen haciendo latir el corazón del auténtico Perú en el que se cumple aquel viejo adagio: Para pocos, todo; para todos, nada.

En contraparte, siguen existiendo los personajes que sobresalen de acuerdo a la necesidad de los que buscan el oro: el niño Remigio, idiota, poeta, y tremendamente enamorado

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