Teresita De Barbieri

Trabajos de la Reproducción de M. Teresita de Barbieri

En la lectura el problema principal que se plantea es el valor del trabajo doméstico como tal. A lo que M. Teresita de Barbieri dice que el trabajo doméstico se ha conceptualizado tradicionalmente en la ideología dominante en las sociedades capitalistas, así como en las ciencias sociales, como un no-trabajo, como una característica biológica femenina secundaria. Esta situación cambió con el resurgimiento de los movimientos feministas y la revaloración de la cuestión de la mujer en el ámbito académico; a partir de los años setenta, el trabajo doméstico comenzó a considerarse como un elemento central.

El problema del trabajo doméstico se manifiesta en cuanto se comienza a hablar con las mujeres, proletarias o no, esposas o no de proletarios, si bien se observan algunos tintes particulares. En una investigación que ella realizó en 1971 en ciudades diferentes al entrevistar a mujeres, obreras, empleadas y empleadoras, el trabajo doméstico aparecía como una fuente de conflictos y tensiones permanentes. Las mujeres de amplios sectores sociales realizan en el hogar una cantidad de tareas que les permiten no gastar dinero en una variada gama de mercancías por el cual se elevan los niveles de vida en hogares de ingresos bajos y medios.

1. La percepción de sí mismas

Las amas de casa se perciben dentro de un orden natural-biológico superior, en el cual los varones-esposos-jefes de hogar- tiene la obligación de trabajar y entregar dinero a ellas para su mantenimiento, la de los hijos y de la unidad doméstica. Es por ello que en la mayoría de las respuestas de las mujeres a las que entrevisto de alguna manera hicieron referencia a está frase “El hombre es de la calle, la mujer de la casa”.

2. El tiempo de trabajo doméstico

La lógica de fondo supone que las necesidades de los miembros del hogar deben ser satisfechas por ls mujeres amas de casa de acuerdo con los recursos brindados por los maridos. Las mujeres de los sectores medios desarrollan en promedio menos horas de trabajo que las del sector obrero, las que tienen actividad remunerada, emplean menos tiempo de trabajo doméstico que las que son amas de casa en exclusividad. Los sectores más bajos entrevistados-hogares de jefes obreros semicalificados- las viviendas son más precarias, tienen una o dos habitaciones, baño compartido entre varios grupos domésticos, mobiliario escaso; son familias que sólo hacen una comida al día; el trabajo doméstico es bajo, puesto que no hay en qué realizarlo.

3. El trabajo doméstico de los otros integrantes del hogar.

El trabajo doméstico puede compartirse con otros integrantes de la unidad doméstica o contratarse trabajadoras para que lo realicen,

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