Comparacion De La Pelicula "Sin Nombre" Con "La Vida Loca"

• Contexto histórico.

¿Qué son las Maras?

Las dos principales son la Mara Salvatrucha 13 (MS13), de la cual pertenece el héroe de ‘Sin nombre’ y la otra es la Mara 18 (M18) presentada por Christian Poveda en su documental. Tienen estos números de la calles de Los Ángeles donde han sido creadas. Después de los motines en Los Ángeles en 1992, muchos centro-americanos fueron expulsados de los Estados Unidos. La guerra civil es el origen del problema, pero no de la violencia entre las Maras. Son desertores del ejército o de la guerrilla. Llegaron a ser muy poderosos por sus experiencias en la guerra. El odio entre las dos Maras proviene de una pelea entre dos jefes por una mujer.

Viven del tráfico de drogas (crack) y de la extorsión de fondos, que les sirve para pagar las armas, los abogados, los entierros y para entretener a los miembros de la banda en la cárcel. La entrada en el grupo se hace entre los 9 y los 12 años, y la edad media de los pandilleros es de 17-20 años. El 70% de los miembros son huérfanos. Tienen una carencia afectiva, e intentan reconstruir un núcleo familiar aunque saben que pueden ir a la cárcel desde los 10 años. Sus hijos viven lo que han vividos ellos cuando van a la cárcel o mueren, siendo un círculo vicioso.

El fenómeno de las Maras existe desde hace 16 años. En El Salvador, el gobierno de derechas fundado por Roberto d’Aubuisson trabaja únicamente por los ricos, no hay ningún plan social, y solamente se aplica la represión porque la inseguridad funciona bien a nivel electoral.

La violencia de Maras es terrible, ya que opone la pobreza a la pobreza. El Salvador es un país que conoció 12 años de una Guerra civil sangrienta, entre 1980 y 1992. Guerra que tuvo como consecuencia, entre otras cosas, hacer palidecer a la población y prohibir a la Policía intervenir, de cerca o de lejos, en la vida social del país. De hecho, les encomiendan misiones aleatorias, y muy mal organizadas en el barrio, y detienen a los habitantes sin motivo alguno. En definitiva, no contribuyen en nada a una mejora de las condiciones de vida de los salvadoreños.

En ‘Sin nombre’, además del tema de las Maras, abordamos el de la inmigración. México es el país que cuenta con la mayoría de residentes en Estados Unidos, con más de 26 millones de personas (cifra de 2004). Los hispano-américos representan hoy un 15% de la población americana. Desde 2000 son más numerosos que la minoría negra (12%).

La pobreza empuja cada año a millares de latinoamericanos a los países ricos, particularmente a los Estados Unidos. México no es sólo un país de emigración para sus propios habitantes, sino también un lugar de paso para otros emigrantes de América latina. Los pasos clandestinos de la frontera que separan los Estados Unidos y México son peligrosos y los viajes para llegar hasta allí excesivamente costosos. Muchos de ellos no sólo pierden allí su dinero, sino también su vida.

• Argumento

La vida loca

Este documental muestra la vida diaria de los miembros (masculinos y femeninos) de la Mara 18, cerca de San Salvador. Está formada de ejecuciones, entierros, represalias, control de la policía, penas de cárcel... Vemos las acciones de la policía, y contemplamos su ineficacia y métodos represivos, y seguimos la historia de personas deseosas de arrepentirse montando una panadería, con la intención de dejar atrás su vida criminal. Desafortunadamente, el gánster que trataba de montar esta panadería será arrestado y acusado de homicidio, símbolo de la represión policial sin límites. « Mata para vivir, vive para matar »es como se define la vida de un Mara. La muerte, los entierros, los cadáveres... son cosas casi cotidianas. Lo que es desgarrador es que, dada la situación en la que viven, la muerte de cualquier miembro de la banda nunca es vivida como un acontecimiento banal, sino que trae consigo lágrimas, cólera, desesperación...

El tema de la película de Christian Poveda es, ante todo, la soledad humana. Una soledad que les empuja a entrar en la Mara muy jóvenes para encontrar una familia, que les acompaña durante su corta existencia en los momentos más difíciles. Esta soledad acaba matándoles en un rincón de calle.

Sin nombre

En Honduras, la joven Sayra encuentra a su padre después de una larga separación. Le propone marchar con ella y su tío a los Estados Unidos. En México, Casper es un miembro de la Mara, una de las terribles bandas de América Central. Para vengar la muerte de su novia, mata al jefe de la Mara y se da a la fuga en uno de los trenes que se dirige al Norte.

Esta película es una historia de amor tan breve como trágica, sobre fondo casi documental. Muestra la loca esperanza de los miserables candidatos a emigrar a los Estados Unidos, un lejano El Dorado, y la ley implacable de la Mara, la plaga de América Central, mostrada sin complacencia en su triste diario. Sarya, joven chica inocente, pertenece al grupo de los clandestinos; Willy alias “Casper” es un "marero" con una sólida reputación criminal. Aquellos dos que jamás habrían debido encontrarse, lo hacen sobre el tejado de un tren donde son refugiados los emigrantes que se dirigen hacia el norte a través de México. El marero acompaña a uno de los dirigentes de la Mara para robar a los viajeros pobres, y acaba matándolo defendiendo a Sarya de un intento de violación. Matándolo venga a Martha Marlenn, su novia, pero se asegura también de ser ejecutado por los mareros. El joven "Smiley", que los acompañaba, elige rápidamente la Mara antes que su amistad con Casper, guiando hasta el fin de la película a los bandidos en su búsqueda del fugitivo.

Sarya y Casper van a quererse platónica pero intensamente durante su desesperada fuga., pero, al final, ella acabará sola (su padre muere saltando del tren para evitar un control de los servicios de inmigración, y su tío es devuelto a Honduras) en Texas, pero, ¿con qué futuro?

Comparación películas.

Donde el documental de Poveda se esmera en mostrarnos el interior de la Mara 18, acercándonos a sus miembros, la ficción de Cary Fukunaga describe el problema de las Maras en un marco más amplio: el de la violencia de América Central, y el deseo de escapar de esta violencia huyendo, por supuesto, hacia los Estados Unidos, con la promesa del sueño americano.

Ambas películas coinciden en mostrar que entre los miembros de estas bandas existen esperanzas individuales: jóvenes que abren los ojos para intentan salir de este gueto moral y social.

«Sin nombre» completa el trabajo de Poveda: lo que el documental

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