EL ALMA DEL TOGA

Éste libro nos habla sobre la ética y la moral que debe tener un abogado, el autor nos expresa que un abogado va más allá de solo el título de licenciado en derecho, que el que realmente es abogado es aquel que ejerce la profesión dando consejos jurídicos y defendiendo la justicia.

Osorio, también nos habla de una fuerza que es el impulso de no decaer, que es la última esperanza; y nos expresa que “el hombre cualquiera que sea su oficio, debe creer principalmente en sí. La fuerza que en sí mismo no halle no la encontrará en ninguna otra parte.” Es esta fuerza la que nos ayuda a enfrentar las injusticias que se nos presentan. Incluso cuando nuestra dignidad se ve empañada por críticas o agresiones debemos siempre mantener nuestro orgullo en alto y hacer justicia o pedirla.

Además menciona que el abogado tiene que comprobar a cada minuto si se encuentra asistido de aquella fuerza interior que ha de hacerle superior al medio ambiente; y en cuanto le asalten dudas en éste punto debe cambiar de oficio.

"La Justicia no es fruto del estudio sino una sensación", nos dice Ángel Osorio. Y es totalmente cierto pues la justicia no es algo que se pueda aprender en libros, es algo que solo se aprende en la vida.

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