El Gibaro

pájaro malo canto sobre su cabeza otra vez. En eso, Goyo se le atravieza en el camino al jugador y le pide el dinero, pero este saca una pístola, le dispara y luego el jugador escapa.

Quizo Dios que el cura del pueblo que pasaba por aquel lugar se encontrara con Goyo y le pide que diga las confesiones de sus culpaas. en eso Goyo dice que merece estar en el infierno por todo lo que ha hecho y que el pájaro que le cantaba era el demonio. El sacerdote le dijo que se callara y que confesara sus culpas nuevamente. Goyo dijo todas sus culpas y murió en manos del sacerdote.

Segunda Parte. Buscar el jíbaro en la capital.

En esta escena Manuel va con su amigo José a la plaza principal y comienzan a recordar como era la plaza en el 1840. Describen cada parte de ella y como ha ido cambiando según el tiempo mencionado al tiempo que ellos se encontraban.

Opinión personal

Para mi esta novela ha sido y es la imagen típica de la identidad nacional puertorriqueña, en la cual Manuel A. Alonso nos cuenta sus artículos costumbristas en 1849 bajo el título "El Gíbaro". Mas allá de mostrar costumbres y estampas típicas del país nos presenta: bailes, aguinaldos, bodas jíbaras, leyendas, festivales entre otras, que son puras de nuestras raíces y que nos definen como puertorriqueños.

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