Ensayo: El Lugar Sin límites

LA “NORMALIDAD” DE LA SOCIEDAD.

En la película El lugar sin límites el autor nos ubica en El Olivo, un pueblito aparentemente normal de los años 70 en México, como todos los de América Latina, donde se desenvuelve una historia que nos sorprende por la forma de asimilar los aspectos políticos y sociales de lo que sucede en este lugar.

El Olivo, un lugar lejano, solitario, sin luz, casi sin cómo llegar, es propiedad en su mayoría del señor Don Alejo, quien anda comprando las casas de todos los habitantes del pueblo, con un poder tan grande, que puede él quitar la luz, que incluso cuando llega La Manuela al pueblo, un homosexual, bailarín, foráneo, si él no le ve lo malo al asunto, nadie más se lo ve, Don Alejo es el Cacique de éste lugar, es quien impone las normas, es el modelo a seguir.

En La Casa de La Manuela, La Casa de Putas, el prostíbulo, se centra el alma de un pueblo que se está quedando cada día más solo, es en esta casa donde todo parece dejar de ser como siempre hemos creído que es; se desarrollan dos historias de amor por el mismo hombre, lo sorprendente es cómo una hija, joven y hermosa, acepta y respeta como cualquier otra, que su madre era una prostituta y su padre es un homosexual, y cómo llevan su vida al estar ella y su padre enamorados del mismo hombre Pancho.

En El lugar sin límites hay una inversión del mundo, una distorsión de los hábitos tradicionales y culturales de la población Latinoamericana de la época, y la obra trata de exponerlo y explicarlo a través de la relación de los personajes y del espacio. Esta distorsión del mundo se refiere a los comportamientos culturales contemporáneos, mostradas en la obra en un nivel “normal”, sabiendo que lo normal, es lo que la mayoría de una sociedad o población en concreto acepta como habito, costumbre o norma. Aquí el mundo se distorsiona por la aceptación como “normal” de lo sexual, lo moral y lo social.

Decimos que se distorsiona el mundo, y nos referimos a mundo cuando hablamos de una cultura, porque estamos hablando específicamente del tiempo y el espacio de esa sola población. Lo aparentemente normal de la época, para la sexualidad es la heterosexualidad, las relaciones entre personas de sexos opuestos, distinguiendo los roles de mujer y hombre, por sus labores y apariencia, por la actitud, porque es el hombre quien da sustento al hogar y es la mujer quien da crianza a sus hijos y complace a su esposo. Para lo moral, podemos hablar de la fidelidad, cuando una pareja se conforma se establecen lazos de confianza y respeto de forma bilateral, la relación no es solo sexual y la fidelidad demuestra que realmente es también una relación sentimental. Y con respecto a lo social, podemos hablar de la prostitución, de cómo siempre está ha sido un tema tabú, un tema que avergüenza y siempre se trata de ocultar, esconder o tapar; y de la transparencia de las personas que guían a los habitantes de una población, o sea, sus gobernantes, en este caso Don Alejo.

La heterosexualidad está representada en Pancho un hombre rudo y violento, es el estereotipo del hombre del campo, pero es al estar con La Manuela cuando ocurre la distorsión del mundo, porque sin darse cuenta este hombre bruto y viril deja de creer que es incorrecto mantener relaciones sexuales con un homosexual (según los paradigmas de la época) y la otra distorsión se da cuando La Manuela, que es un hombre que trabaja haciendo el amor con otros hombres, se siente mujer y asume todas las condiciones y facultades femeninas, y es también la dueña del prostíbulo. José Donoso en la obra nos presenta una inversión de la personalidad que adopta el homosexual cuando comienza a desempeñar roles de femineidad y de mujer, porque no solo lo presenta como una prostituta con toda la actitud de una dama sino que también lleva al personaje a la paternidad, que es algo no convencional en el mundo de la homosexualidad. Es más, hay quizás una doble inversión de la situación, ya que el hombre no se asume como hombre y se da a reconocer como homosexual, primera inversión de lo normal, y luego tiene una hija y aunque ya tiene actitudes de mujer se ve obligado a asumir su rol paternal sin dejar de ser quien es, lo que es y cambiar su comportamiento, sería la segunda inversión de lo normal, porque cuando la sociedad logra aceptar la homosexualidad de un hombre está casi predispuesta a asumir que esté hará “cosas de mujer”. Por su parte La Japonesita, que es a mi modo de verlo la persona más sensata en toda la historia, desempeña todas las laboras de lo que debería ser dentro de lo normal lo que hace el hombre de la casa, la mantiene en pie, cobra, paga cuentas y no deja que el negocio se vaya a pique.

Desde la fidelidad podemos decir que hay una distorsión del acto sexual como entrega de amor, ya que en La Casa de Prostitutas, llegan todos los hombres del pueblo desde el Cacique Don Alejo, la persona más adinerada del pueblo, hasta el hombre más pobre, y todos buscan la misma cosa, tener relaciones sexuales con las mujeres del lugar, sin buscar nada más que diversión pura, sin enamorarse nadie de nadie, ni establecer nada formal, allí de distorsiona la fidelidad porque el lugar lo visitan hombres casados como el mismo Don Alejo . Además hay una distorsión del acto sexual como medio de reproducción avalado por el amor, ya que La Japonesita fue concebida en medio de una apuesta, no por amor, simplemente por un interés material, por obtener La Casa de Prostitutas, y todo esto dista bastante del amor y demuestra la inversión a la norma que ubica este sentimiento como eje en la relación sexual, que sería lo normal.

Desde lo social y un poco en parte desde lo político, habíamos mencionado la prostitución, en el común de la sociedad, o sea, en lo normal, se cree que muchas de las mujeres que trabajan así lo hacen porque no tienen más remedio o porque están siendo forzadas o algo por el estilo, pues la distorsión a la regla o al pensamiento de la mayoría vendría siendo las prostitutas que trabajan en la casa de La Manuela, ya que estas lo hacen a mi modo de ver, para sustentarse a sí mismas y no depender económicamente de ningún hombre, para adquirir cierta independencia. La distorsión socio-política queda clara en la actitud de Don Alejo, que aparentemente se preocupa por su pueblo, por el bienestar de sus electores, que busca para ellos en la ciudad mejores oportunidades, pero ¿Será todo eso su único objetivo? O entonces ¿Por qué anda comprando todos los inmuebles del pueblo? Pues hay otro motivo, un motivo oculto y es que quiere ser dueño de todo el territorio para poder ampliar su empresa. Y es tanta su ambición y su avaricia, que les ha quitado casi todos los servicios a estas personas para que ya no tengan más remedio que vender y largarse del sitio, y así este acaparador pueda quedarse con todo.

En conclusión El lugar sin límites es una inversión de la realidad, es una muestra literaria del mundo al revés, es decir una distorsión tan impactante que cautiva e impresiona al lector; pero sin dejar de reflejar el mundo actual en la literatura, es decir, lo que sucede a menudo en el mundo está igualmente reflejado aquí.

Lina María Flórez González

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