ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Ensayo musica y libertad


Enviado por   •  16 de Febrero de 2020  •  Ensayos  •  1.178 Palabras (5 Páginas)  •  186 Visitas

Página 1 de 5

Herramientas del alma

La música va más allá de una simple canción, de una composición escrita en un pentagrama, la música es un instrumento del alma, una forma de expresar aquello que ni con palabras puedes, es una forma de guardar los sentimientos en una caja, que se queden impregnados para siempre en los oídos.

Desde el comienzo de los tiempos la música se utilizó para hacer rituales, para llamar a grandes dioses, pedir ayuda con cosechas u otras actividades, atraerlos con melodías dramáticas; algo que fue hecho por dioses para ellos mismos.

Y es que las civilizaciones antiguas tenían razón, aun siendo tan primitivos los sonidos, siendo de lo más básico la composición, estaban creando una forma de comunicar aquello que sentían o querían, algo que ni con su propio dialecto podrían decir.

En la antigüedad los monjes comenzaron a entender lo que era la armonía, observaron en la naturaleza a una planta, el trinar de los pájaros, el sonido del riachuelo, las hojas crujir de los árboles. Todo era armonía, pero ¿cómo plasmarlo? algo tan hermoso, tan bello, quieto y estable, de alguna forma que se pudiera sentir, pero sin la necesidad de ver o estar cerca del ambiente, la música era la respuesta.

Los antiguos artistas lo sabían, ellos observaron que las composiciones emergían de un solo lugar, que no sólo trataba de poner notas en un pentagrama, iba más allá, era entender lo que es la armonía, lo que es tener en cuenta que se quiere expresar, la magia que podía generar un nocturno o la historia que podía desarrollar una rapsodia, trata de reproducir la misma belleza que es la naturaleza y sus emociones, eso es el arte.

La razón por la que Beethoven siendo sordo, que Chopin o Mozart teniendo 8 años crearon melodías trascendentales, que hasta el día de hoy se siguen escuchando y alabando es la misma que por la de hoy en día se crean canciones emocionales, todos ellos se guían por los sentimientos.

 Esto va más allá de un género, va más allá de un artista que pone unas simples notas, es el entender que la naturaleza humana es rebelde, que no nos podemos quedar a gusto en un solo lugar; seguimos teniendo nuestros instintos nómadas, queriendo descubrir cosas nuevas.

La música es nuestro escape, la única forma de sentir la libertad, el deseo, la tristeza; amplificar nuestras emociones, que no sólo las sintamos en el interior, que podamos conocer profundamente por lo que pasa en aquella persona, que lo orillo a escribir y crear tal arte.

Nos movemos al son de una canción, los científicos demostraron que nuestro corazón late con lo que estamos escuchando, pero esto va más allá de respuestas fisiológicas, una parte de nosotros sabe qué es el alma lo que está actuando ahí, que sabemos reconocer cuando una canción fue hecha por sentimientos estériles o cuando la dedico con toda la admiración y dedicación que romeo le pudo dar a Julieta.

De la misma forma que nuestra nariz está conectada a la boca, nuestros oídos están conectados a nuestros sentimientos y lo sentimos reales son aquellos que hasta los demás pueden sentirlos, que de alguna forma escapan de los más dentro de nuestro interior y sin querer, talvez despistadamente, se transmiten a las otras personas.

Aunque seamos un grano de arena en una playa siempre está la canción que define el momento que estamos pasando llegando como si hubiese sido hecha para nosotros, dando énfasis en que somos una persona singular, ¡esa canción fue echa solo para mí! Es algo que puede revitalizarte en un día cansado y estropeado.

Aun siendo sistemática una partitura, echa a computadora o por productores que buscan un nuevo hit, no deja de ser que necesite el toque humano, puesto que se necesita sentirse la pasión con la que se toca, ya que el sentimiento es la forma más fácil de atraer a la audiencia.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (6.9 Kb)   pdf (42.4 Kb)   docx (9.4 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com