La Pantalla

LA PANTALLA

Las interfaces entre el hombre y el ordenador contemporáneas ofrecen unas posibilidades

radicalmente nuevas para el arte y la comunicación. Mirando una pantalla es como el

usuario experimenta la ilusión de navegar por espacios virtuales. La pantalla se está

convirtiendo con rapidez en el principal medio de acceso a todo tipo de información.

Existen 3 tipos de pantalla:

Clásica:

Es la pantalla en un sentido más general, podemos incluir aquí los cuadros renacentistas.

Superficie rectangular y plana, pensada para una visión frontal. Actúa como una ventana

abierta a otro espacio de representación, encerrándolo en un marco pero situado en nuestro

espacio normal, es decir, separa dos espacios absolutamente distintos que, de algún modo,

coexisten. Esta pantalla muestra una imagen estática y permanente.

Dinámica:

Conserva las mismas características de la clásica, pero se le añade que puede mostrar una

imagen que cambia en el tiempo. Existe una relación más fuerte entre la imagen y el

espectador: se espera que este se concentre por completo en ella, mientras se reduce a la

inexistencia lo que queda fuera de cuadro. Aunque esto también depende si hablamos de

una pantalla de televisor, de cine o de un ordenador, ya que la atención a cada una de ellas

puede variar, o estar dividida en diferentes ventanas de información. Esta pantalla muestra

una imagen del pasado en movimiento. Entra aquí el cine y la televisión, en donde se

permite a los espectadores emprender un viaje por distintos espacios, sin abandonar sus

asientos.

En tiempo real:

La imagen se volvió instantánea. Ya no se mostraban acontecimientos pasados, sino lo que

estaba pasando en ese preciso momento, es decir, la imagen iba cambiando en tiempo real,

reflejando las diferentes modificaciones que habían en el espacio visible. La imagen produce

una exploración secuencial, generando diferentes partes que corresponden a diferentes

momentos del tiempo.

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