Precuela De La "carretera"

En esos días se sentía la incertidumbre merodeando el ambiente, el pánico y el suspenso estaban infundidos en cada una de las personas. La radio, la televisión, el periódico y todos los medios no hablaban de otra cosa más que de los conflictos y las disputas que habían surgido entre los países, todo por la conquista del oro negro. La ambición y los intereses de cada nación rozando entre si, declaraba una guerra inminente que se desataría en cualquier momento.

En aquel entonces me encontraba con mi esposa y mi hijo, llevábamos un año de casados, pese a la situación que se vivía me sentía muy feliz ya que mi pequeño apenas cumplía un mes de nacido. Pasaron unas semanas y parecía que todo se tornaba un poco más tranquilo, inclusive el presidente lanzó un comunicado donde expresaba se había llegado a un acuerdo de paz. Pero eso fue una satisfacción pasajera, exactamente una semana después, por la mañana al levantarme enciendo el televisor y estaba presente una horrible noticia, el caos había renacido y esta vez era segura una era de terror, una bomba nuclear había sido lanzada sobre Washington.

Así, de improviso en el momento menos esperado se desató la guerra, la capital del país sólo fue el inicio, poco a poco más ciudades contaron con el mismo destino, además del armamento nuclear se utilizaron una especie de armas biológicas, era evidente que querían arrasar con nosotros. Transcurrió el tiempo y aquella gran nación parecía que nunca existió, solo quedaron escombros y ceniza por todos lados.

Personas, animales y plantas fueron prácticamente exterminados, los seres que no murieron a causa de las explosiones perecieron por la radiación de las bombas nucleares o por las toxinas de las armas biológicas. Mi familia y yo sobrevivimos, ya que nos encontrábamos en una zona remota de ciudades o grandes urbes, generalmente la mayoría de los supervivientes pertenecía a ese tipo de lugares, pequeños poblados a los que no llegaron en corto plazo los efectos secundarios de las bombas.

El sobrevivir cada día era un desafío, ya agotadas las reservas de alimento que teníamos nos vimos a la necesidad de partir en busca de provisiones hacia otro lugar. Como todo recurso era escaso surgieron las personas asaltantes que despojaban de lo poco que tenían a quien se cruzaba por su camino, pero incluso hasta ellos presentaban dificultades por que aunque se encontraran con personas muchas veces ellas no poseían nada útil (comida o agua). Esto provocó el nacimiento de los caníbales, gente cazando gente, el instinto animal del humano había despertado.

Dos años vagué por distintas comunidades con mi esposa y mi hijo, éramos unos nómadas. Yo poseía un revolver el cual era mi mayor medio de protección. Si ya vivía una pesadilla en vida ésta creció aun más, una noche me encontraba alejado recogiendo algunos palos secos para hacer una fogata, de pronto se escucha un disparo,

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