Reseña: ¨El silencio de las iglesias¨, largometraje Francés

Esta reseña se desarrollará sobre una película dramática francesa basada en hechos reales llamada <El silencio de las iglesias>. Esta película de drama fue dirigida por Edwin Baily y se estrenó en 2013. Los actores principales de la película son Robin Renucci, Robinson Stévenin y Florian Vigilante. La película tiene una duración de 90 minutos y aborda un tema muy horrible y considerado tabú como es el abuso sexual y las consecuencias emocionales también llamadas TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático) que tendrán que afrontar las víctimas. Este largometraje fue premiado con varias distinciones en el Festival de Creaciones Televisivas de Luchon 2013 en Francia. La película recibió el premio al mejor guión, el premio del público al mejor drama y el premio a la mejor música original. En mi opinión, estas distinciones son dignas de mención en el desarrollo de la película. Cada escena muestra al público la realidad y la crueldad del abuso. La película presenta a un joven padre llamado Gabriel. Tiene 27 años y guarda un oscuro secreto: a la edad de 12 años y durante tres años consecutivos, se vio obligado a mantener una relación sexual y amorosa con el padre André Vincey, que en ese momento era el director de su colegio religioso. Quince años después de los hechos, Gabriel quiere vengarse y compra una pistola, se instala en un hotel cercano al internado y va a enfrentarse a su verdugo. Aunque esta película no es de terror, nos pone en una situación incómoda y aterradora. A diferencia de los eventos populares del género de terror en los que los actores tienen que enfrentarse al enemigo o a la amenaza sobre la marcha, aquí el director de la película muestra al público desde el principio que Gabriel no tuvo la oportunidad de luchar o defender su propia integridad. Es decir, el daño ya estaba hecho para Gabriel. Considero que este tipo de películas en las que los personajes tienen que sobrevivir y superar adversidades en las que no han hecho nada para evitarlas son realmente espeluznantes. Por otro lado, el hecho de no saber qué va a pasar con el trauma y la superación hace que el público se sienta nervioso y esta sensación se agrava durante el progreso de la película. Al final de la película, no hay palabras para expresar la experiencia de haber visto una película tan cruel. Hasta el final de la película, estaba contraído porque había sido expuesto a la realidad de muchas personas que han sido víctimas de este tipo de abuso repulsivo. Al final, este valiente telefilme aborda un tema tabú con modestia y sutileza. La actuación es notable. Recomendaría mucho que la pudieran ver.

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