Reseña RÁPIDOS Y FURIOSOS 6

“Rápidos y furiosos” es una franquicia de películas de acción, en la que sus personajes se ven involucrados dentro del mundo las carreras callejeras a grandes velocidades y la adrenalina.

La trama de la historia gira en torno a la lucha entre bandidos y policías, dos diferentes bandos; unos buscan suplir sus deseos de poder y dinero, y otros defienden las reglas y buscan la justicia.

A lo largo de la saga, se solidifican historias de amor y de amistad entre los personajes, se hace uso de la comedia, hay explosiones, vehículos lujosos, acrobacias, robos y peleas armadas, en pocas palabras es un collage de emociones lo que las películas tratan de crear dentro del espectador y claramente esto lo logró en mi.

A pesar de que las películas de acción norte-americanas son muchas y que en su mayoría tratan el mismo tipo de violencia, a veces un poco alejado de la realidad, me siento enganchado con esta saga, al igual que muchas otras personas que han seguido fieles el lanzamiento de cada una de sus ediciones, pues son muy reconocidas a nivel internacional.

Su trama hace que incluso quien no conozca de esta película pueda verse cualquiera de sus ediciones e igualmente quedar enganchado.

He saltado, llorado, reído, y gritado con esta película.

Soy jóven, y el tema de la acción y el drama me atraen, es por eso que destaco su sexta edición, pues en comparación con sus antecesoras llenó mis expectativas en cuanto a emociones. Sufrí cuando los protagonistas perdían una persecución, celebré cuando ganaron, e incluso le grité a la pantalla. Me sentí como un niño pequeño viendo Dora la exploradora.

Es tan estrecha la relación que uno crea durante la película, que se vuelve inevitable no querer montarse en un auto y salir a la calle a toda velocidad después de verla.

Si buscas acción, te gusta la velocidad y quieres pasar un buen rato, te recomiendo esta película, sus antecesoras y su pronta sucesora.

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