CRÉDITOS

CAPÍTULO III

CRÉDITOS

La confianza es uno de los valores fundamentales en la vida, que van jugando un papel trascendental tanto en lo personal como en los negocios. La Confianza es la esperanza firme o seguridad que se tiene hacia una persona o con uno mismo, también es la fe que una cosa, una operación va a funcionar, a resultar como uno lo desee, como lo ha planificado.

La confianza es la seguridad o esperanza firme que alguien tiene de otro individuo o de algo.

“LA CONFIANZA ES LA SEGURIDAD QUE SE TIENE CON VARIOS O CON UNO MISMO”.

La confianza nos hace creer en las personas, esto se debe de mantener y acrecentar en el tiempo hasta cuando la realidad nos hace pensar diferente.

Un vecino acudió a Nasrudin a pedirle prestado un asno.

“Lo siento, pero lo he alquilado”, le dijo Nasrudin.

En aquel momento, el animal comenzó a rebuznar en la cuadra.

“¡Pero si lo estoy escuchando rebuznar…! dijo el vecino.

“¡Pero, bueno…!a quién vas a creer; al asno o a mi?”

Se dice, que sin confianza no hay acuerdo posible, sin confianza no hay respeto, no hay crecimiento. La desconfianza produce desgaste, la desconfianza desmotiva, crea distancia entre las personas, crea - dentro del ser humano - muchos escudos, protecciones y caretas que son difíciles de derribar

La confianza debe estar siempre en uno, la confianza labra a la amistad, nos permite creer y hacer amistades.

En el trajinar de la vida vamos a ver y tratar con muchas personas, personas de diferente credo, raza, con parecida y distinta ideología. Algunas permanecerán por mucho tiempo; otras se irán rápidamente; llegarán otras para quedarse. Extrañaremos a unas más que otras. Algunas las llegaremos a querer hasta amar, también a otras no las queremos ver nunca más.

Si en nuestra vida va a ver de todo, unas se acercaran con buena fe, otras con una fe cambiada, que solo da incredulidad, en ellas no hay confianza, no existe la credibilidad; esto se agrava cuando no tenemos la capacidad de calificar, de evaluar o sencillamente de darnos cuenta, quien es quien.

Muchas veces pensamos que las personas siempre actúan de buena fe; otras veces creemos que todas las personas van actuar mal, son desconfiables. Esto nos hace en no confiar en nadie. La confianza no viene del cielo, no es un don que se encuentra en las iglesias, por las calles o los bares; la confianza es integridad, auto estimarse y estimar a los demás, es capacidad, sensibilidad, corresponder sin llegar a la necedad.

No todos somos confiables, no confiamos en todos,

pero tampoco no hay que confiar en nadie.

“La confianza para que perdure debe ser transparente, sincera y sólida”, sino será como la siguiente cita:

La confianza es como el dinero, difícil de ganar, fácil de perder.

Por otro lado vivimos tan apurados, vivimos de prisa, como si estuviéramos huyendo permanentemente de alguien – serán cobradores incansables o nuestras conciencias –. No nos damos tiempo para conocer a otras personas, pero lo peor que no nos damos tiempo para reflexionar y conocernos a nosotros mismos.

“Según Branden, las personas que tienen baja estima se sienten poco valoradas, poco respetadas y poco competentes. Es una sensación profunda que nos impide muchas veces avanzar en la vida”.

Esta misma vida nos permite realizar muchas cosas y también dejamos de hacer otras más; lo que haga más o menos, o lo que deje de ser y hacer, tiene mucho que ver con la estima; mientras más se incremente vamos ser más competitivo y seguros; nos sentiremos capaces de valorarnos y respetarnos. Con una buena autoestima vamos a establecer y llegar a nuestras metas. ¿Y si esta disminuye?, las personas con baja autoestima, siempre esta conectado desde el interior a un duendecillo, que es el lado oscuro de nuestro ser, quien se encarga de atemorizarnos, menospreciando, - fregando nuestra existencia -, nos repite frases que destruye nuestra estima: “no hagas eso”, “tú no puedes”, “tú no vales”, ¿para qué vives?; lo peor para una persona adulta “ya no puedes”; nos infunde el temor, cuando llegamos a este estado, nos vamos a sentirnos desfallecer, hasta morir; que nuestro mundo se encuentra destrozado, “a nadie le importamos”, “nadie nos quiere”.

“Esta vida nos permite amar intensamente. Unas veces somos correspondidos en la misma intensidad y en otras ocasiones ni la tos provocamos a la persona. Es que buscamos sentirnos importantes y nos sienta verdaderamente necesario; en cada momento queremos y deseamos sentirnos seres capaces de brindar confianza.

“La autoestima es tener confianza en ti mismo, como para poder afrontar con dignidad las situaciones contrarias y disfrutar las acciones nobles que se nos presenta”.

Muchas veces nos cuesta forjar nuestra estima, cuesta mantenerla y mucho más acrecentarla.

La autoestima es algo tan especial que cuando por fin creemos que la poseemos siempre aparecerá alguien que intenta destruirla.

La confianza que debe tener el ser humano en sí mismo y en sus relaciones con los demás es parte fundamental para un buen desempeño personal, social y empresarial. La confianza es parte esencial de los negocios: en primer lugar la confianza en uno mismo, en ser capaz de crear y desarrollar un negocio; en segundo lugar, nos va a permitir una relación fluida y dinámica entre nuestros acreedores y clientes; entre los vendedores y compradores; hay que tener en cuenta que los negocios se desarrollan dando y/o recibiendo recursos financieros con la finalidad de ganar, es lo que se llama el crédito.

En la confianza se ha sustentado el crédito.

Crédito Credere (latín) Creer, Fiarse de,

Los negocios necesitan confiar en sus clientes para incrementar sus ventas.

Por eso se dice:

“Pierde todo en la vida, menos el crédito”.

El crédito es un acto de confianza mediante el cual se intercambian dos prestaciones que se desarrollan en el tiempo, los bienes y medios de pagos entregados, contra la promesa de pago o de ser reembolsado.

Existe una serie de definiciones:

- Charles Gide dice: "Es una extensión del cambio, o el cambio de una riqueza presente por una riqueza futura".

- J. Stuart Mill afirma: "Es el permiso de servirse del capital ajeno"; a lo que se señala como: "Es la confianza en la posibilidad, voluntad y solvencia de un individuo en lo que se refiere al cumplimiento de una obligación contraída".

- Emilio Villaseñor Fuente: “Es la entrega de un valor actual, sea dinero, mercancías o servicios, sobre la base de la confianza a cambio de un valor equivalente

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