Definiciones De Lounge

Un momento de sosiego, al estilo lounge

Con mobiliario ergonómico, luces cálidas provenientes de lámparas de pared o que vienen desde el piso, y los tonos y música suaves, son algunas de las características de este estilo

Joan Longo

06:00h Martes, 21 de julio de 2009

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Poltrona al estilo lounge, diseñada para descansar la espalda.

¿Cuántas veces optamos por salir a tomar un trago, pero no queremos sentirnos aturdidos por la música de las discotecas o por la revolución de la cultura joven? En estos casos, una de las opciones, es disfrutar de un ambiente lounge. Tranquilo, cálido, confortable e íntimo, este estilo tiene como referente a la música de los años cincuenta cuando al ritmo del jazz se le sumó la sensualidad y se lo privó de una instrumentación recargada.

En los años noventa, los bares y discotecas de Nueva York y Londres se caracterizaban por ser tan ruidosas que generaban molestias en las zonas de mayor congestión y residencia. Fue por eso que las autoridades forzaron a redefinir la oferta de diversión y los dueños de los locales se vieron en la necesidad de migrar hacia propuestas más íntimas y acogedoras, que recurrieron a los tonos retro y vanguardistas de los años sesenta y setenta.

Así comenzó a florecer el lounge. Espacios con confortables sofás y poltronas, lámparas bajas y de tela, ubicadas en las paredes para generar más altura, reemplazaron a las sillas y mesas, y a las luces brillantes de los bares tradicionales. Los ambientes ofrecen la quietud del hogar, pero con el trago de la discoteca, el bocadillo del café, y la música suave.

El mobiliario es ergonómico, liviano, de altura reducida, y debe cumplir con la meta de ser un elemento de descanso de la espalda y los pies. Los colores que se utilizan son claros, neutros y cálidos, a fin crear la sensación de reposo. Y la luz tiende a ser cálida y de tonos suaves, para no interrumpir la visual de los visitantes.

Salón Lounge

El término lounge podría traducirse como vestíbulo o salón de descanso. Por extensión, la palabra pasó a designar a toda una cultura dedicada al placer, la comodidad y la elegancia. En este sentido, la música de fines de los años noventa, en la que Juan García Esquivel se destacó por su musicalización con jazz de programas de espionajes como La Pantera Rosa o James Bond, dio lugar al goce del sosiego en los ambientes que solían ser de divertimento más ruidoso y de gran concentración de personas.

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