ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Economia..

cyntiaroussTesis20 de Febrero de 2015

3.124 Palabras (13 Páginas)190 Visitas

Página 1 de 13

Este libro está pensado especialmente para cubrir las necesidades de conocimiento de la Economía de las personas relacionadas con el mundo jurídico. Sin embargo puede servir como texto introductorio para cualquier persona de nivel cultural medio. No se requieren conocimientos especiales previos ni de matemáticas ni de ninguna otra materia. Pero ¿Para qué sirven los conocimientos de Economía a los juristas? Entre las deficiencias del sistema educativo español una de las más llamativas es la ausencia de la enseñanza de la Economía en el bachiller. Resulta cuando menos incongruente que los bachilleres aprendan el color de la calcopirita y sigan ignorando las relaciones que existen entre inflación y paro. Muy pocos de ellos tropezarán alguna vez en su vida con una calcopirita pero todos ellos sufrirán en sus bolsillos los efectos de la inflación y en sus corazones los efectos del paro. Todavía más incongruente resulta que la mayoría de los titulados universitarios, bien en ciencias experimentales o en ingenierías y carreras técnicas, sean incapaces de entender las páginas económicas de los periódicos o de analizar las propuestas de política económica presentadas por los partidos políticos en sus programas.

Para el jurista, como su actuación incide directamente sobre la realidad social, conocer las consecuencias económicas y sociales de su actividad es una obligación ineludible. La Economía le proporciona las claves para entender los fenómenos sociales y el medio institucional en el que se desenvuelve. La Economía, en suma, le permite conocer y comprender los elementos reales que intervienen en la producción, interpretación y aplicación de la norma sustantiva. A mediados del siglo pasado, la llamada Ley Moyano incluyó la Economía Política y Hacienda Pública como asignatura básica en las Facultades de Derecho. Entonces no existían estudios diferenciados para la profesión de economista y fueron por tanto los licenciados en Derecho los principales impulsores en España de la Economía como ciencia y como arte: los que escribieron los primeros manuales de Economía publicados en nuestro país y los que dirigieron las finanzas españolas desde los más altos puestos de las eFue a partir de 1943 cuando de las Facultades de Derecho se desgajaron las especialidades de Ciencias Económicas y Empresariales. Aun entonces fueron licenciados en Derecho los que ocuparon las cátedras en las nuevas Facultades y los que se encargaron de formar las primeras promociones de economistas. Pero el que nuestro país cuente hoy con un gran número de licenciados en Ciencias Económicas no implica mengua alguna en la necesidad de que los juristas completen su formación con una buena base de Economía. CUADRO I

ACTIVIDADES EJERCIDAS POR LOS ABOGADOS

La Economía resulta una excelente base de apoyo cuando el estudiante de Derecho se enfrenta a las disciplinas jurídicas de los últimos cursos de la carrera. Si ese apoyo resulta evidente para disciplinas tales como el Derecho del Trabajo, el Financiero o el Mercantil es también necesario para las restantes disciplinas si lo que se busca no es sólo la aprehensión sino la comprensión de la normativa.

1 Abogados que se consideran empresarios 4%

2 Empleados en empresas

Con vinculación a su carrera 12%

sin vinculación a su carrera 8%

3 Con vinculación a su carrera 30%

(Fuente: Mº de Trabajo, Empleo de los profesionales superiores, Madrid, 1977).

Y en la vida profesional, el jurista detecta en seguida que la sociedad le exige amplios conocimientos de Economía sea cual sea su campo de actividad. Según datos publicados por el Ministerio de Educación y Ciencia, la mitad de los licenciados en Derecho trabajan como profesionales libres o en la Administración de Justicia, un 30% accede mediante oposiciones a alguno de los cuerpos de la administración pública y el 20% restante trabajará en la empresa privada por cuenta propia o ajena. Analicemos cada uno de esos grupos.

La mayoría de los que ejercen su profesión libremente o integrados en la Administración de Justicia tienen que intervenir en muchas ocasiones en particiones patrimoniales por divorcio o "mortis causa", actúan en convenios colectivos o conflictos laborales, se les pide asesoramiento en temas financieros o fiscales. En cualquier caso sería muy conveniente que conociesen las formas que proponen los economistas de estimar la responsabilidad por daños, los modelos de la conducta del delincuente o los análisis coste-beneficio sobre la conveniencia o no de pleitear.

El Ministerio de Educación y Ciencia realizó hace poco tiempo una encuesta entre grandes empresas españolas para conocer el tipo de profesionales que demandaban, para qué puestos y qué formación requerían. Resultó de ella que la licenciatura en Derecho era una de las titulaciones más demandadas para los puestos dirigentes de cualquier tipo de las empresas ya que esos puestos requieren una formación generalista más que especializada (las otras titulaciones requeridas "para dirigentes" eran Económicas e Ingeniería Industrial). Pero al preguntárseles si los licenciados llegaban bien formados, los encuestados respondieron unánimemente que entre los licenciados en Derecho se echaba en falta una mayor formación económica y entre los licenciados en Economía una mayor formación jurídica. El éxito profesional de titulaciones de tipo intermedio como las que ofrecen algunas instituciones privadas en España (ICADE, etc.) es otra prueba de esa necesidad.

Veamos finalmente qué requiere el Estado de los abogados que trabajan en su administración. Según un estudio de los profesores Juan Torres y Manuel Martín (El campo profesional del jurista y la enseñanza de la Economía, Rev. de la F. de Dcho. de la Univ. de Granada, 2, 1983) la mitad de las oposiciones de nivel superior a las que se pueden presentar licenciados en Derecho incluyen en su temario la Economía Política y la Hacienda Pública. En esas oposiciones resulta ser la disciplina de mayor peso con más del 25% de los temas. En general, considerando todas las oposiciones para licenciados en Derecho, sólo el Civil y el Administrativo superan en número de temas a nuestra disciplina.

CÓMO ESTUDIAR ECONOMÍA

Mientras que la mayoría de las disciplinas jurídicas consisten principalmente en la exposición de un cuerpo doctrinal, la ciencia económica utiliza un discurso diferente basado en gran parte en procesos lógico-deductivos. El estudiante observará que la lectura comprensiva de algunas páginas de Economía requieren mucho más tiempo que las de Civil ya que le exigen ejercitar unos mecanismos mentales desacostumbrados.

Al estudiar la Economía Política no es posible hacerse una "quiniela" de las preguntas más habituales. Es imposible aprender algunas preguntas muy importantes si no hay una comprensión clara de todos los temas que la han precedido. Hay preguntas que "no caen nunca" pero que son imprescindibles para poder aprobar la asignatura por que en ellas se basan muchas de las preguntas que "siempre caen".

La asistencia a clase es aún más importante que en las otras asignaturas. El alumno que trate de enfrentarse en soledad a unas páginas de Economía sin haber recibido previamente las explicaciones del profesor, comprobará que el tiempo necesario para comprender una pregunta es mucho mayor. La asistencia a la clase de Economía Política no es nunca una "pérdida de tiempo" por muy deficientes que sean las cualidades pedagógicas del profesor.

Si en alguna ocasión, por razones de enfermedad u otra circunstancia grave, el alumno tiene que faltar varios días a clase, comprobará a su vuelta que "ha perdido el hilo", que "no se entera de nada". Es lógico: le faltan los conceptos que fueron explicados en su ausencia. La mejor recomendación para esos casos es la perseverancia; unos pocos días después de la reincorporación volverá a ser capaz de comprenderlo todo. Otra ayuda importante para esas circunstancias será leer cuidadosamente los apuntes correspondientes a las clases que se perdieron. En cualquier caso es de desear que el alumno se mantenga sano y no sufra ningún accidente que le impida acudir a clase durante todos los dLa masificación de la enseñanza superior en España y, en particular, de las Facultades de Derecho, provoca inevitablemente un cierto deterioro de la calidad docente. A la incomodidad de las aulas grandes, de tener que utilizar megafonía, de no distinguir bien la pizarra, se une la timidez del alumno y la imposibilidad moral de interrumpir al profesor y a todos los compañeros para pedir que se repita una palabra o un razonamiento. Cualquier grupo superior a treinta personas es demasiado numeroso para poder realizar un coloquio enriquecedor que sea seguido por todos. La mejor solución a este problema es de tipo económico: que haya el dinero suficiente para edificar muchas facultades y para contratar numerosos profesores. Mientras la riqueza del país no alcance el nivel suficiente para ello, las limitaciones de infraestructura deberán ser subsanadas con buena voluntad; los alumnos más brillantes deberán ser pacientes con las interrupciones de los más zoquetes; éstos deberán admitir que no es necesario entender en clase absolutamente todo, que esa comprensión requiere en ocasiones un esfuerzo adicional en casa o la consulta al profesor a las horas de tutoría.

Resumiendo: no valen los "atracones" de final de curso. El que quiera aprobar la Economía tendrá que conseguirlo administrando su esfuerzo de forma equilibrada durante todo el año.

Pero, por favor, que nadie se asuste. El que la Economía requiera una forma de trabajo diferente no quiere decir

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (20 Kb)
Leer 12 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com