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El valor

JaimenXcDocumentos de Investigación4 de Septiembre de 2023

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CAPÍTULO II

El Valor

1.        OBJETIVO GENERAL

Una vez estudiados y analizados los temas del capítulo segundo, usted estará en capacidad de identificar y diferenciar los conceptos generales y específicos de valor de uso, valor, sus clases, como también la plusvalía, sus clases y la composición orgánica del capital.

2.        OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1.        Establecer las relaciones y las diferencias entre valor de uso en una mercancía.

2.        Identificar el proceso por el cual se determina el valor de cambio de una mercancía.

3.        Determinar las condiciones necesarias para interpretar y valorar el trabajo socialmente necesario.

4.        Diferenciar las distintas clases en que se presenta el valor.

5.        Formular y estructurar la ley general del capital.

3.        INTRODUCCIÓN

Iniciamos el estudio del sistema económico capitalista a partir del enfoque marxista, el cual tiene como método de investigación la dialéctica y como supuestos básicos del modo capitalista la existencia de la propiedad privada, la división social del trabajo, la producción de mercancías y la acumulación.

La concepción de mercancía como unidad dialéctica, presenta dos aspectos contrarios en su esencia, ya que se trata de un bien que satisface determinadas necesidades del hombre y, sin embargo, se produce, no para propio consumo sino para el cambio. Este es uno de los temas centrales que se desarrollan en el segundo capítulo del libro.

Esto nos permite desarrollar temas tan discutidos a través de la historia como el del valor de uso y valor de cambio, trabajo socialmente necesario, dinero y capital, salario y plusvalía, como también la composición orgánica del capital donde se plantea en términos generales, que la tecnología trae como consecuencia inmediata el desempleo masivo.

Como esencia de todo lo anterior, está la fuerza de trabajo, considerada como una mercancía, pero también cuenta con ese doble carácter, hasta llegar a concluir que el trabajo es la sustancia del valor de las mercancías, donde su magnitud la determina el tiempo invertido en la producción.

4.        EL VALOR

4.1.        VALOR DE USO Y VALOR DE CAMBIO

El hombre como ser racional por naturaleza, es el único que no puede supervivir adaptándose al medio ambiente y por lo tanto tiene que transformarlo mediante el trabajo, como una actividad consciente y social que le sirve como instrumento para llevar a cabo la transformación de la naturaleza. Dentro de ese afán de superación y de supervivencia, el hombre presenta ciertas características vitales como el lenguaje, el trabajo, la organización social y la conciencia. El hombre llega a satisfacer sus necesidades fundamentales mediante el trabajo, con el cual produce bienes como alimentos, el vestido, etc. Además, hay otros bienes que el hombre se apropia directamente como el aire que es indispensable para la vida y no requiere trabajo humano.

Al hablar sobre el valor, es importante conocer el criterio mercantilista que lo relacionaba con la circulación de mercancías y la acumulación de metales preciosos es un signo de poderío en todo campo y mientras más lo atesoraban podían imponer su dominio y fortalecerse frente a los demás. El pensamiento de la fisiocracia, respecto al valor, fue diferente, ya que para ello sólo existía productividad en creación de valor en agricultura y los otros valores los consideraba transformadores de una riqueza generada en la naturaleza, es decir, lo relacionan con el trabajo, lo cual significa que el valor estará dado por el costo de producción.

Adam Smith quien enuncia la teoría del valor, analiza el valor desde tres puntos de vista (Smith, Adam. 1966): La circulación, la producción y el consumo. Afirma que los bienes se producen con ciertas características y en una forma determinada y que ese trabajo particular tiene como objeto el trabajo social como fuente de la riqueza cuando se intercambian los objetos particulares.

Para David Ricardo (Mladenatz, Gromoslov. 1969), quien desarrolla la teoría del valor de Adam Smith, la utilidad de una mercancía es necesaria para que tenga valor de cambio, pero la rechaza como medida de ese valor y afirma: “la cantidad relativa de mercancías que produciría el trabajo es lo que determina su valor relativo presente y pasado y no las cantidades relativas de mercancías que se dan al trabajador a cambio de su trabajo”. David Ricardo afirma además que el trabajo crea valor en todas las condiciones precapitalistas y capitalistas donde tiene que ver el trabajo pasado y presente.

Carlos Marx (Marx, Carlos. 1981) quien profundiza el análisis de la teoría del valor de Ricardo, analiza la relación fundamental del intercambio de mercancías y demuestra, para la sociedad burguesa, las múltiples contradicciones que encierra. Para poder conceptuar sobre el valor, desde el punto de vista científico, se inicia con el concepto de mercancía y sus cualidades, en la cual se concentran y es el origen de todas las contradicciones que surgen en el modo de producción capitalista. La mercancía, es ante todo un objeto exterior, es un bien que por sus condiciones llega a satisfacer las necesidades humanas de cualquier clase que ellas sean. No interesa el carácter de las necesidades, ni cómo las satisface, si directamente o como medio de vida o indirectamente como medio de producción.

Para que sea mercancía, es necesario que el objetivo de su producción sea el mercado con el fin de ser vendida y satisfacer las necesidades humanas, en contraposición al concepto de producto, que se considera como un bien y/o servicio fabricado por el hombre para su propio consumo y en un momento determinado puede convertirse en mercancía.

En toda mercancía encontramos dos propiedades: Valor de uso y valor de cambio. Como ejemplo, consideremos dos objetos: un computador y un carro, los cuales tienen características muy particulares y pueden entrar a satisfacer necesidades diversas, por tanto, ambos objetos son de utilidad para las personas que los emplean.

Dichos objetos no siempre pueden ser mercancías y para serlo requieren de ciertas condiciones bien definidas. Los dos objetos anteriores se consideran como mercancías porque son de utilidad que ayudan a satisfacer necesidades humanas de cualquier especie y porque se producen para la venta. La utilidad de un objeto depende de sus cualidades materiales que se manifiestan en el consumo, lo cual permite a la mercancía tener un valor de uso, es decir, la utilidad del objeto se convierte en valor de uso, el cual toma cuerpo en el consumo de los objetos y se constituye en el objeto material de la riqueza en cualquier forma social.

Por otra parte, el productor o productores de los objetos los colocan en manos de personas que les encuentran utilidad, que desean usarlos, en cambio de otro objeto, dando lugar al trueque o al intercambio de mercancías. La proporción variable en que las mercancías de especie diferente se cambian entre sí, constituye un valor de cambio.

Según lo anterior, el valor de cambio aparece como una relación cuantitativa, la proporción en que se cambian valores de uso de una clase por valores de uso de otra, relación que tiene sus variaciones de acuerdo con el lugar y al tiempo en que se sucedan. El intercambio de dos mercancías diferentes se realiza porque tienen algo en común que llega a igualarlas, ese algo no puede ser una propiedad natural de las mercancías, ni su utilidad respectiva, sólo si se considera que se encuentran respectivamente en cantidad adecuada.

Como valores de uso las mercancías son, ante todo, de cualidad distinta, pero como valores de cambio, sólo pueden ser diferentes en cantidad. Si prescindimos del valor de uso de las mercancías, llegamos a la conclusión que les queda una cualidad bien definida, cual es el trabajo humano, o sea, la fuerza de trabajo que se ha gastado en su producción. Finalmente, se puede observar que el valor de uso de una mercancía encierra cualidades distintas y el valor de cambio incluye cantidades.

4.1.1.        Determinación del valor de cambio

Analizaremos a continuación cuál es la ley fundamental que rige la relación de cambio, ya que no se puede cambiar, en condiciones normales, un carro por una bicicleta. Si confrontamos solo a una mercancía en términos de otra, no podemos obtener la explicación que se requiere, porque se dificulta visualizar la esencia del valor de cambio. Si nos detenemos en el análisis, encontramos que la esencia del valor de cambio de una mercancía lo determina la cantidad de trabajo incorporado en ella, y a su vez la cantidad de trabajo que encierra se mide por el tiempo de trabajo necesario para producirla y el tiempo requerido se mide en unidades de tiempo como horas, días, meses etc.

Sin embargo, medir la cantidad de trabajo incorporado en una mercancía no es cosa fácil, porque puede tratarse de trabajo de una persona no especializada o tratarse de trabajo de una persona altamente especializada, lo cual conlleva para tener en cuenta el trabajo simple y el trabajo calificado. El trabajo simple no necesita de una preparación especializada para ejecutarlo, y está representado básicamente por el gasto elemental de energía. El trabajo calificado o complejo, en cambio, exige no únicamente la propia habilidad natural de quien lo realiza sino también una preparación técnica específica, que representa no sólo el tiempo empleado por el trabajador para aprender, sino también el tiempo invertido en la experiencia, el aprendizaje y la enseñanza por otra parte de quien domina dicha técnica.

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