Inflacion

INTRODUCCIÓN

La inflación, se define como el cambio porcentual del índice de precios al consumidor, es una de las principales variables macroeconómicas que más ocupa la atención de economistas, responsables de la política económica y del público en general. Debido a su impacto perjudicial en la distribución del ingreso, la inflación es ampliamente considerada como un mal social. Entonces es razonable pensar que es socialmente deseable mantenerla baja.

Los efectos negativos de la inflación son evidentes, como que el dinero pierde su poder adquisitivo, aumenta el costo nominal de los bienes y servicios, etc. En tal sentido debemos distinguir entre dos tipos diferentes de inflación, la inflación anticipada, que es aquella que está incorporada a las expectativas del agente económico, en otras palabras, la inflación para la cual el público está más o menos preparado; y la no anticipada. La inflación no anticipada es la que toma por sorpresa al público o, al menos, se presenta antes que el público haya tenido tiempo de ajustarse por completo a su existencia. A modo de ejemplo para el primer caso tenemos que, como el dinero liquido no gana interés, un aumento de los precios provoca una subida del tipo de interés nominal, lo cual hará aumentar los costes de mantener dinero. La incomodidad de reducir las tenencias de dinero nos lleva más a menudo al banco a retirar dinero, a lo que se denomina metafóricamente costes en suela de zapato. Un segundo coste, se debe a que una elevada inflación induce a las empresas a cambiar con más frecuencia los precios anunciados, obligando a imprimir y distribuir un nuevo catálogo, estos costes se denominan costos de menú.

Por otro lado la inflación no anticipada produce efectos más perniciosos que cualquiera de los costes de la inflación continua y prevista. Donde los principales efectos de la inflación no anticipada son de carácter redistributivos. Las sorpresas en las tasas de inflación conducen a desplazamientos del ingreso y la riqueza entre diferentes grupos de la población, puesto que, incrementos inesperados de la inflación redistribuyen la riqueza de los acreedores a los deudores, en tanto que reducciones inesperadas de la inflación redistribuye la riqueza en sentido opuesto. La inflación no anticipada también provoca redistribuciones del ingreso, en especial a las personas sujetas a contratos laborales o pensionados, donde incrementos de la inflación que exceda las expectativas significa un deterioro de sus ingresos reales

CONCEPTO DE INFLACIÓN

Generalmente se entiende por inflación el "incremento en el nivel general de precios", o sea que la mayoría de los precios de los bienes y servicios disponibles en la economía empiezan a crecer en forma simultánea. La inflación implica por ende una pérdida en el poder de compra del dinero, es decir, las personas cada vez podrían comprar menos con sus ingresos, ya que en períodos de inflación los precios de los bienes y servicios crecen a una tasa superior a la de los salarios.

El fenómeno inverso a la inflación es la deflación, y esta ocurre cuando una gran cantidad de precios decrecen en forma simultánea, o sea, una disminución del nivel general de precios.

Por lo general se distingue entre un aumento "ocasional" del nivel general de precios y el aumento sostenido de los precios. La primera es llamada por algunos economistas como la definición débil de inflación, por no requerir que el aumento de los precios sea permanente, e incluso algunos no la consideran inflación en sí. El segundo concepto, denominado definición fuerte de inflación, si requiere que se dé un incremento de los precios a lo largo del tiempo. En este caso cuando se hable de inflación se hará uso de este último concepto de inflación

La inflacion subyacente, es la que se calcula para un subconjunto de bienes del IPC

¿CÓMO SE MIDE LA INFLACIÓN?

El indicador más utilizado del nivel de precios es el índice de precio al consumidor (IPC). El IPC esta diseñado para medir el cambio en el valor de una canasta fija de bienes y servicios que representa los hábitos de consumo del consumidor promedio en un período de referencia.

Por construcción, el IPC es un índice de precios de Laspeyres, es decir, se construye ponderando los cambios en los precios de una canasta fija de bienes y servicios.

Método de Laspeyres

Este método se sirve de las cantidades consumidas durante el periodo base, es la técnica de mayor uso por requerir medidas de cantidades durante un solo periodo. Como cada número índice se funda en el mismo precio y cantidad base, los gerentes pueden comparar el índice de un periodo con el de otro

Se calcula así:

IPC = X 100

Donde:

= precios en el año actual

= cantidades vendidas en el año base

= precio en el año base

Esta metodología tiene algunas limitaciones que dan origen a lo que se ha llamado sesgo de medición en el IPC

En general, estos sesgos se refieren a las diferencias que se producen entre el IPC y un verdadero índice del costo de vida. Este último, a diferencia del IPC, mide el cambio en el costo de obtener un determinado nivel de utilidad o bienestar. Los índices de precios al consumidor se calculan como índice de Laspeyres, debido a las dificultades inherentes al cálculo de un índice del verdadero costo de vida, pues dicho índice debe ser derivado de la teoría del consumidor suponiendo una determinada función de utilidad para los consumidores, y que requiere para su cómputo información acerca de la evolución en el tiempo de las cantidades consumidas de los diferentes bienes.

Por ello existen muchas razones por las que un índice de Laspeyres tenderá a diferir de un verdadero índice del costo de vida, todas ellas relacionadas con la imposibilidad del índice de Laspeyres para reflejar el proceso de sustitución que los consumidores realizan a fin de minimizar el costo de obtener un determinado nivel de utilidad.

El sesgo de sustitución es el más tradicional, produciéndose cuando las personas alteran su canasta de consumo frente variaciones en los precios relativos, efecto que no puede ser capturado por un índice de Laspeyres.

El sesgo de calidad, se refiere a que existen ciertos bienes que experimentan alzas de precios justificadas

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