NEGOCIACIONES

VALORES ETICOS Y LOS DERECHOS HUMANOS

Los derechos humanos están implicados en múltiples campos y en todos tienen un papel importante. La vida se encuentra reconocida como un valor general ya que está reconocida en los artículos que prohíben la tortura, tratos crueles, degradantes o inhumanos. Además de esto en el art.25 de la DUDH dice que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar”.

Este tema habla sobre los valores éticos y políticos sobre la cual se ha declarado el sistema internacional, que son: la libertad, la justicia y la paz, que tienen como base que se reconozca la dignidad y que todos tengamos los mismos derechos y que estos sean individuales de todos los seres humanos.

Aunado a este derechos de libertad esta la discriminación, que es una forma injustificada de excluir a alguna persona o grupo de personas basándose en su raza, color, sexo, nacionalidad, orientación sexual y un sinfín de cosas más. La CNDH establece que la “discriminación implica alguna forma de marginación social fundada en un juicio anverso con respecto a ciertos individuos o grupos…”

Pero opuesto a este antivalor está la igualdad, que es la que inicia la Declaración de los derechos humanos, diciendo que

todas las personas tienen todos los derechos y todas las libertades comprendidas en la declaración y para ello no puede ser obstáculo ninguna diferencia de raza, color, sexo, etc...

Con la idea de que todas las personas poseen dignidad, se desarrolla la idea de que las distintas maneras de ser son aceptables mientras estas sean respetuosas así que con esto no debe haber ningún modo de opresión, explotación o discriminación entre los grupos humanos. Esto ha llevado a que se hable del derecho a la diferencia que reconoce al individuo una forma de vida distinta no diferenciada.

Así, los derechos humanos por medio de diversos instrumentos legales internacionales proponen pluralismo, donde todos tienen derecho a existir, desarrollarse, no ser discriminados y decidir por uno mismo. Éste se toma como el aspecto ético más retador en estos valores, el adquirir una visión de la sociedad en la que ser diferente no implica ser un enemigo para los demás. Aunado a esto, se encuentra la tolerancia, que no es más que soportar o aguantar algo que nos desagrade.

La Subsidiariedad implica la ayuda que un agente fuerte puede prestar a otro y por último la Solidaridad, que se funda entre la simpatía entre dos partes iguales y lleva a compartir sus recursos ante alguna necesidad común.

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