Narco Capitalismo

Alumno: Ayrton Beron

Profesor: Manuel Coria

Curso: 3°

Divion: “S”

[NARCO CAPITOLISMO]

Narco Capitalismo.

La Prohibición funciona a la perfección.

La tendencia hacia una despenalización del uso de drogas que recorre el sur d Latinoamérica y otras partes del mundo, está basada en la premisa de que la guerra contra las drogas a fracasado. Esto es verdad: el tráfico y el consumo aumentan año tras año. Se puede comprar cocaína en cualquier esquina de cualquier barrio de prácticamente cualquier país del mundo! (por si no quedo claro). Ámsterdam por ejemplo es la capital del sexo y las drogas, ya que su lucha contra el tráfico no terminaba, decidieron formar parte de ellos (El Estado) y así tener más controlado el consumo de sustancias. Así lograron tener el delivery más rápido, que por 50 euros, está en la puerta de tu casa en menos de 5 minutos. Por ejemplo algunos países de Latinoamérica como Bolivia (tiene mejores precios) y Colombia (mejor calidad) decidieron formar parte. Desde que se promulgo hace 45 años la primera convención internacional de estupefacientes de la ONU en 1967 instaurando la prohibición a nivel global, las drogas ilegales no han hecho más que multiplicarse. Pero la verdad es que la prohibición ha sido todo un éxito: su misión nunca fue combatir el narcotráfico, sino controlarlo y manejarlo, monopolizarlo, llevándolo hasta donde se encuentra hoy en día. Es el negocio más grande del planeta.

El narcotráfico se crea en el mismo momento en que se prohíbe una sustancia. Antes de que el alcohol se prohibiera en EE.UU a principios des siglo xx no se traficaba ilegalmente. La prohibición crea automáticamente la necesidad de un mercado paralelo para poder abastecer la gran demanda de la sustancia, que al pasar a ser ilegal deja de tener un control sanitario por parte del Estado que garantice su calidad, como la tienen las drogas legales y los alimentos. Exactamente paso lo mismo al prohibir “las drogas” (odiosa generalización que abarca todo tipo de sustancias totalmente dispares entre sí) Al ilegalizarlas se creó un mercado paralelo en el cual el precio es muy superior al que había antes de la legislación represiva. Por lo tanto, el primer beneficiario de la prohibición es el traficante, ya que su producto pasa a valer de un día para el otro, diez (o cien) veces más. Y también pasa a beneficiarse una elite incrustada en el poder, ya que al dejar ciertas sustancias fuera de la ley, los únicos que pueden manejarlas son quienes representan a la ley, quienes están por sobre ellas: policías, políticos, fiscales, jueces, militares… gobiernos enteros… todo el aparato del Estado está a disposición del tráfico internacional. Por esto la relación Estado y narcotráfico es siempre tan estrecha. Quien controla el puerto y la aduana controla la exportación e importación de lo que para los demás es ilegal. Los dijo un ex ministro del interior de nuestro país, al que pronto obligaron a desdecirse: “Argentina es un narcoestado”. Se quedó corto… el mundo es un narcoestado: las drogas ilegales mueven globalmente más de 500 billones de dólares al año, de los cuales la mayor parte es por cocaína. Los bancos se financian y lavan gustosamente esta gigantesca masa de dinero “liquido”. Un negocio tan grande que se puede comprar a quien quiera, con uno de los dos metales que (cuenta la leyenda) Pablo Escobar daba a elegir a quienes se ponían en su camino: plata o plomo.

ONU organización de narcos unidos

La prohibición de ciertas sustancias como estrategia comercial o de guerra es muy antigua y no vamos a contarla aquí ahora, sino que nos enfocaremos en la más reciente globalización de la prohibición ocurrida durante el nefasto siglo xx. El gobierno de EE.UU, como muchos otros del mundo, siempre ha estado seriamente involucrado en negocios de drogas. Mientras por un lado gana miles de millones de dólares en impuestos al alcohol y el tabaco, drogas que causan miles de muertes, por otro lado las agencias gubernamentales de este imperio han sido las agencias pioneras en la creación de redes globales de este tráfico de diferentes drogas ilegales para financiar operaciones militares secretas. Durante la lucha contra el comunismo en Vietnam, y con el pretexto de ayudar al pueblo de Laos, la CIA transporto opio a refinerías secretas en Saigón donde producían heroína. La historia se tornó horrorosa al descubrir que cadáveres de soldados norteamericanos muertos en Vietnam estaban siendo destripados y rellenados con hasta 23 kilos de heroína por unidad, y posteriormente trasportados en aviones del gobierno a la base Norton de las Fuerzas Aéreas de California. Este caso es destacado porque grafica de manera siniestra la verdadera cara de las polotocas globales de drogas y los servicios de inteligencia detrás de ellas.

Por un lado fingen proteger la salud publica mientras que en realidad se enriquecieron envenenándonos, para que luchemos en sus guerras, dopados por las temibles combinaciones de anfetaminas y ansiolíticos que dan a los soldados, y cuando un avión robot no tripulado los bombardee por “error”, usaran el cadáver para contrabandear las drogas –heroína y cocaína- que aplicaran a la sociedad civil para frenar las insurgencias socioculturales. Esto sucedió en los 60’s. Cuando los jóvenes tomaron el ácido lisérgico que el mismo gobierno les proporciono (la CIA financio el 90% de la investigación con LSD), ya no quisieron pelear en sus guerras ni vivir en su cultura vacía y obsoleta.

Una verdadera revolución cultural estaba gestándose desde la transformación interior de las personas buscando una nueva realidad a través del uso de sustancias visionarias. El espíritu revolucionario de la juventud giraba alrededor de las organizaciones estudiantiles y grupos de afinidad, redes informales de viajeros de todo el mundo, cuya misión era expandir la revolución psicodélica globalmente. Una de estas organizaciones, la Hermandad del Amor Eterno, compuesta por surfers y motoqueros de california, llego a importar toneladas de hachís y marihuana y exportar millones de dosis de LSD al mundo, en lo que fue su intento por lograr una expansión de consciencia global. Del otro lado la respuesta estatal no iba a hacerse esperar, y comienza a expandirse el bureau de Narcóticos y Drogas Peligrosas, agencia encargada de “COMBATIR EL NARCOTRAFICO”.

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