Nicolae Georgescu

Nicolae Georgescu nació en Constanza, Rumanía, el cuatro de febrero de 1906. Por entonces Rumanía era el escenario de una revuelta generalizada de campesinos a causa de una serie de problemas agrarios que nunca acabaron de resolverse, se daba la situación que el crecimiento demográfico alimentaba siempre la hambruna del campo. A raíz de este contexto, la agricultura siempre representaría una de las máximas preocupaciones de Georgescu-Roegen, que a su manera conectaría con Quesnay y Malthus.

El padre de Georgescu-Roegen era oficial en el ejército rumano y murió durante la Primera Guerra Mundial cuando el pequeño Nicolae tenía sólo 8 años. Este hecho hizo que su madre, más bien inculta y sin estudios, tuviera que trabajar en duras condiciones para sacar adelante la familia. Vivir esta situación en su niñez hizo de Georgescu-Roegen un infatigable trabajador, comprometido con el estudio y el trabajo toda la vida.

Su vocación por las matemáticas despuntó muy precozmente, y a la edad de los diez años empezó a recibir una serie de becas estatales que le posibilitaron la realización de unos estudios sólidos. Ingresó en el liceo Manastirea Dealu, el centro más prestigioso del país, y se licenció en Matemáticas por la Universidad de Bucarest el 1926. Fue entonces cuando consiguió una beca para doctorarse en la Universidad de París, donde entró en contacto con brillantes físicos como Louis de Broglie. Se doctoró con 24 años con su tesis doctoral sobre estadística que recibió la calificación de sobresaliente cum laude. Siguió sus estudios científicos en el University College de Londres, donde colaboró durante dos años con Karl Pearson, el fundador de la estadística matemática moderna. Allí empezó a familiarizarse con los trabajos de biometría y de biología matemática, empezándole a despertar interés la relación entre la biología y la economía.

Cuando volvió a su tierra natal para ser profesor en la Universidad de Bucarest, fue llamado desde la Universidad de Harvard para permanecer allí un año y medio trabajando para Rockefeller. Allí cayó en las manos de Joseph Schumpeter, uno de los más grandes economistas de la historia, que, a la vista de las increíbles cualidades del joven Georgescu-Roegen, lo formó y lo convirtió en economista. Gracias a la relación con Schumpeter, Georgescu-Roegen participó en una serie de largas reuniones semanales –llamadas el círculo de Harvard o Cambridge Circus -, donde participaron grandes economistas de la época como Wassily Leontief, Hoover Ed o Paul Sweezy.

Durante este periodo, el joven rumano publicó cuatro trabajos dedicados a la economía que le trajeron a la fama y lanzaron su carrera.

Al finalizar el periodo, y antes de regresar a Rumanía, Schumpeter le pidió hacer un libro conjunto e instó a Georgescu-Roegen a unirse a la facultad de economía de Harvard, pero finalmente el joven rumano volvió a Rumanía en aras de servir a su país (acto que más tarde lamentó profundamente).

En 1948, después de haber ocupado varios puestos gubernamentales y sufrir cuatro dictaduras en Rumanía, tuvo que escaparse con su esposa Otilia por temor a ser detenidos por el recién instaurado régimen socialista. Con la ayuda de Edward S. Mason y Leontief obtuvo un puesto de profesor en la Universidad de Harvard durante un breve periodo, y en 1949 se convirtió en profesor de la Universidad de Vanderbilt, donde permaneció hasta su jubilación en 1976.

A partir de su jubilación, Georgescu-Roegen dedicó el resto de su vida a seguir con el estudio y tomó una posición activa en el panorama económico, escribiendo libros y artículos, acudiendo a congresos, recibiendo entrevistas… con un ojo siempre en su país natal, sobre el cual realizó multitud de estudios y recomendaciones políticas.

Finalmente, Georgescu-Roegen murió a la edad de ochenta y ocho años el treinta de octubre

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