Oferta Y Demanda

Se puede catalogar como mercado a cualquier persona o grupo con los que un individuo u organización tenga o pueda tener una relación de intercambio.

La demanda es la “formulación expresa de un deseo”. Las demandas son deseos de un producto específico y están condicionadas por los recursos disponibles del demandante y por los estímulos de marketing recibidos La demanda en pocas palabras es la cantidad de bienes o servicios que pueden ser adquiridos por un consumidor. LA LEY DE LA DEMANDA: Esta se refiere a que la relación entre la demanda y el precio del producto es inversa, si el precio de un bien o servicio sube, esto quiere decir menos demanda o menos personas que puedan adquirir el bien debido a la elevación de los precios y a menor precio más demandantes. A mayor precio menos demandantes y a menor precio más demandantes a esto se le cono como Ley de la Demanda de Pendiente Negativa

La oferta por ora pare es la cantidad de productos que pueden y desean ofrecer en venta los productores durante un periodo determinado en función de un precio posible. La oferta, como la demanda, es un flujo, por día, semana, mes o año. La ley de la oferta en pocas palabras es: “Entre más alto sea el precio mayor será la cantidad ofrecida, permaneciendo otros factores constantes”.

Ahora se va analizar la demanda de productos y mercados vistos por clientes reales y potenciales: La opinión que los posibles clientes, no la empresa, tengan de su producto incide en cuánto está dispuestos a pagar por él, dónde debería venderse y su deseo de adquirirlo, si es que quieren hacerlo. En otras palabras, su punto de vista ejerce una influencia directa en la planificación estratégica.

A veces la economía es llamada la ciencia de la resignación, ya que afirma que

la mayor parte de la población posee ingresos escasos y, simplemente, no puede comprar todo cuanto desea. Se ve obligada a llegar a un compromiso entre necesidades y el precio de los productos.

Supongamos que los consumidores compran papas en bolsas de 5 kilos al mismo tiempo que otros alimentos, como pan y arroz. Si desean sobre todo adquirir cierta cantidad de alimento y disminuye el precio de las papas, parece razonable suponer que invertirán en ellas una parte mayor del dinero destinado a la alimentación y una parte menor irá a parar a otros comestibles. Sin embargo, si se eleva el precio de estos tubérculos, cabe suponer que invertirán menos en este producto y lo harán más en otros comestibles.

LA OFERTA VISTAS POR LOS PROVEEDORES:

Es posible que los consumidores deseen algún producto, pero no habrá mercado si los

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