Politica y Administración

En este ensayo, se trata de explicar la persistencia de la integración entre política y administración según la visión de Martins y cómo esto ha influido en la evolución de la administración pública. Importante también acotar los fundamentos de la integración entre la política y la administración, situación que se ha presentado desde épocas antiguas con el ideal de crear un buen gobierno a través de la buena gestión de gobierno, tomando en cuenta la incorporación de formas organizacionales y gestión pública creadas en la revolución gerencial.

La administración pública gerencial es un enfoque que se ha desarrollado en contraposición al modelo burocrático tradicional. Se caracteriza por su énfasis en la eficiencia, la efectividad y la orientación hacia resultados. Sosteniendo que este enfoque busca encontrar el punto de integración entre las funciones políticas de las administrativas para mejorar la toma de decisiones y la prestación de servicios públicos. El contexto del análisis se realizó en tres etapas para poder delimitar los ciclos que se adecuan a los cambios generados por la adaptación de los procesos administrativos que se tuvieron en la revolución gerencial.

Martins argumenta que la separación entre política y administración persiste en gran medida en la administración pública gerencial.

1. introducción

Para este tema en particular se ha realizado el análisis  en tres partes: en la primera se toma en cuenta la revolución gerencial revisando que una gestión de las crisis del estado se deben buscar soluciones en todos los ámbitos de la política, economía, administración y política.

La segunda parte se desarrolla el análisis de la administración publica comparando su ejercicio con los ideales de administración pública: el ortodoxo, el liberal y el empresarial.

Finalizando con reflexiones del ejercicio post gerencial de la administración publica con la intención de poder construir modelos que lleven a una integración de la política y la administración.

Dentro del contexto de la revolución gerencial se dieron algunas propuestas para la crisis del estado social, dentro de las cuales al eclosionar la revolución gerencial se desarrollaron tres categorías administrativas:

El gerencialismo puro, que consistió en una estrategia de reacción inicial a la crisis de Inglaterra, como parte de una estrategia centrada en el aumento de la productividad y en la reducción de costos y de personal. Esta estrategia estaba enfocada a establecer una definición de responsabilidades de funcionarios y organizaciones públicas, de sus misiones y objetivos. El enfoque fundamental era apoyarse en una ética de valorización del costo de los recursos.

Entre las acciones prácticas del gerencialismo puro figuran la racionalización de presupuestos, la evaluación del desempeño, la administración por objetivos, la descentralización y la delegación de autoridad. Entre las principales críticas que se plantean al modelo están la falta de atención a la efectividad, derivada del énfasis en la eficiencia  y la despolitización de las acciones estatales

El consumismo que es el concepto en donde el propio mercado es responsable de garantizar la justicia social a través de prácticas económicas justas. Las políticas y leyes de protección al consumidor obligan a los fabricantes a hacer que los productos sean seguros. teniendo como punto central la cuestión de la satisfacción de las necesidades de los consumidores de servicios públicos. Este modelo hacía énfasis en una estrategia de calidad, cuyos resultados se apoyaban en actividades como la descentralización, el estímulo a la competitividad, modelos contractuales flexibles y direccionados hacia la calidad. El problema básico que se planteó en relación con este modelo fue el conflicto de intereses del consumidor y del ciudadano, que implica límites respecto de los resultados, problemas de equidad y efectos adversos de competitividad.

La orientación al servicio público que establece el servicio al público como el valor organizativo clave, proporcionando motivación y propósitos tanto para la autoridad local como para su personal. Este modelo se preocupa por el "qué". Prponiendo una revalorización de la política en la definición de las finalidades estatales, aumento de participación, transparencia, equidad y justicia. Este movimiento se basa en una visión colectiva del ciudadano, enfoca la esfera pública como un locus de aprendizaje social y propone el perfeccionamiento de la cultura cívica del ciudadano, del burócrata y del político. Lo más interesante es que, al tiempo que procura retomar el concepto clásico de lo público, no descarta la tecnología gerencial desarrollada por los modelos anteriores.

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