Porque Tanto Miedo A Lo Desconocido

Sabes tu que uno de los caminos seguros de estancarse en la vida es el de agarrarse a lo "seguro"; el caminar por los mismos senderos de siempre, hacer en todo momento lo de ayer, no dar ningún paso sin pensarlo mucho, calcularlo todo y si hay riesgo de fracaso, no hacerlo. El dicho aquel: "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer", y muchas actitudes de extrema prudencia nos pueden paralizar e impedir alcanzar el éxito en la vida. Ese gran miedo al riesgo; ese terror a lo desconocido; a lanzarse a abrir camino; a extender las fronteras de nuestro amor, conocimiento, efectividad, capacidad empresarial, espíritu de lucha y superación, ese miedo paraliza; nos entierra en lo de siempre y nos impide alcanzar nuevas metas.

Si muchos pioneros, héroes de la historia no hubieran roto ese miedo a lo desconocido, el nuevo mundo - América, no hubiera sido descubierto. Los aviones y satélites no estarían surcando los cielos ahora; no hubiéramos visto los automóviles y estaríamos moviéndonos a caballo todavía. Ni aún eso, porque domar un potro y montarse en él supone un riesgo, un lanzarse a lo desconocido. Existe en el ser humano un deseo profundo de realizarse, extender su dominio en todas las áreas de la existencia. Reprimir esto es hacernos inhumanos.

Hay una gama de posibilidades, no alcanzadas por ti pero reales, posibles, alcanzables si te decides a aventurarte en territorios que no te ofrecen garantías y seguridades. Tú tiene la fuerza de un coloso, la grandeza del genio, pero las experimentarás mejor en el terreno de lo inseguro; allí donde tienes que ser creativo, fuerte, ingenioso y astuto. Pero si vives en la rigidez de lo siempre hecho, acostumbrado a caminar sólo por lo planificado y experimentado, dispuesto a hacer sólo lo de "ayer", entonces te sentirás insatisfecho y por miedo a la derrota, al riesgo, caerás en el fracaso de no ser lo que podría haber sido.

En vez de andar buscando seguridades busca la seguridad interior que te brinda tener confianza en sí mismo y en tu capacidad de solucionar cualquier problema que se te presente. Tienes que ser una roca de autoestima. La seguridad que necesitas es la de saber que puedes enfrentarte con cualquier cosa, aún sin seguridades externas. La de saber que estás hecho y creado por el Señor, con todo lo necesario para abrir camino, luchar y enfrentarse a cualquier problema.

No tengas miedo a lo que no conoces, ni aún al posible fracaso que venga si se lanza. El fracaso es escuela para el éxito; es escalón para el triunfo. En el terreno de lo inseguro se despiertan tus mejores cualidades. Y recuerda, si te apoyas en el Señor, si tienes fe como para mover montañas, si crees en el infinito poder de Dios y crees en ti mismo, vencerás, porque ¡CON EL SEÑOR TU ERES INVENCIBLE!.

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