Rentabilidad

1. Qué se entiende por deterioro diferencial de la rentabilidad de la inversión productiva:

La elevación particularmente severa de los precios relativos tanto de los bienes de inversión fija (tractores, implementos, aperos) como en insumos agrícolas (combustibles, fertilizantes, etc.). De tal manera que:

Tractor: hace 6 años/ 35 ton. De frijol/ 71 ton.

Maíz: 84.7 ton. / 152.1 ton.

2. Explique en que consiste el deterioro de los ritmos de acumulación del capital agrícola y pecuario

La caída de los márgenes de rentabilidad de las inversiones en importantes ramas de la producción agrícola, precisamente las más intensivas en el uso de maquinaria (las explotaciones cerealeras), ha repercutido seriamente sobre las tasas de acumulación de capital agrícola. La causa inmediata de la disminución del parque de tractores y maquinaria se encuentra en la evolución de las relaciones de precios ya analizada.

3. Cómo ha evolucionado la producción de ganado en este contexto de crisis

Se ve reflejado en el decremento del stock ganadero, asociado a la drástica caída de la demanda interna de productos pecuarios, resultado inevitable de la caída de los salarios reales. En consecuencia se registra un desplome en la rentabilidad de la ganadería. Los ganaderos comienzan entonces a deshacerse de sus pies de cría o a reducirlos.

4. Cómo ha evolucionado el consumo de fertilizante y por qué se ha comportado de esa manera

Al igual que en la maquinaria y en el hato ganadero se ha observado una contracción del consumidor interno de fertilizantes agrícolas, como consecuencia del viraje de la política de precios internos de materias fertilizantes, la cual tiene un evidente propósito represivo sobre la demanda interna de agronutrientes y constituye un jalón mas de la política económica (pago de los servicios de la deuda externa).

5. Qué ha pasado con la inversión publica y el crédito agrícola

A la desacumulación de capital privado en la agricultura y a la evolución regresiva de su composición técnica, se ha unido la declinación del gasto público en el sector agropecuario y en consecuencia, la declinación de la acumulación procedente de la inversión estatal directa y del capital de trabajo disponible en forma de crédito agrícola oficial.

El crédito destinado al sector agropecuario tanto por la banca nacional de desarrollo como por la banca nacional estatizada, ha sufrido también un drástico desplome. Los créditos que la banca nacional de desarrollo ofrece hoy al campo son inferiores incluso a los concedidos años anteriores (boom petrolero).

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