Secretos Industriales

Secretos industriales

La Ley considera secreto industrial toda información de aplicación industrial o comercial que una persona física o moral guarde, con carácter confidencial, y que le signifique obtener o mantener una ventaja competitiva o económica frente a terceros, en la realización de actividades económicas y respecto de la cual haya adoptan los medios o sistemas suficientes para preservar su confidencialidad y el acceso restringido a la misma. La información de un secreto industrial debe estar referida a la naturaleza, características o finalidades de los productos: a los métodos o procesos de producción; o a los medios o formas de distribución o comercialización de productos o prestación de servicios.

No se considera secreto industrial a la información que sea del dominio público que resulte evidente para un técnico en la materia o la que deba ser divulgada por disposición legal o por orden judicial.

La información debe constar en documentos, medios electrónicos, discos ópticos, microfilmes, películas u otros similares.

La persona que guarde un secreto industrial puede transmitirlo o autorizar su uso a un tercero. El usuario autorizado queda obligado a no divulgar el secreto industrial por ningún medio.

Toda persona que, por su empleo desempeño de su profesión o relación de negocios, tenga acceso a un secreto industrial del cual se le haya prevenido sobre la confidencialidad, debe abstenerse de revelarlo sin consentimiento de la persona que guarde dicho secreto. La persona física o moral que contrate a un trabajador, profesionista, asesor o consultor con el fin de obtener los secretos industriales de otra persona, será responsable de los daños y perjuicios que causa a ésta.

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