Una Sinergia Sorprendente - Daniel Goleman.

UNA SINERGIA SORPRENDENTE

El término inteligencia emocional, o IE, ha acabado siendo omnipresente; de tal manera que ha llegado incluso a repercutir en el mundo empresarial. Es por ello que en la actualidad son tres los modelos principales de IE, que a su vez tienen docenas de variaciones y cada uno de ellos refleja una perspectiva distinta.

o El primero es de Peter Salovey y John Mayer; este modelo se asienta claramente en la tradición de la inteligencia perfilada por el trabajo original sobre el coeficiente intelectual de hace un siglo.

o El segundo, propuesto por Reuven Bar-On surge de sus investigaciones sobre el bienestar.

o Finalmente, el tercero, formulado por Daniel Goleman, se centra en la conducta, en el rendimiento laboral y en el liderazgo de la empresa.

Así pues, tenemos que; las capacidades se presentan como la competencia determinante que mejor predice qué individuo de un grupo de personas muy inteligentes será mejor líder.

Repasando las competencias señaladas por empresas de todo el mundo para distinguir a sus líderes estrella, descubrimos que el coeficiente intelectual y la habilidad técnica son factores de predicción del rendimiento mucho más fiables en los puestos de categoría inferior. Mientras que: “en los noveles superiores, los modelos de competencia para el liderazgo suelen estar compuestos entre el 80-100% por capacidades basadas en la inteligencia emocional.

En una economía impulsada por el llamado trabajo del conocimiento, el valor se crea con el esfuerzo de un equipo, lo que nos lleva a fijarnos en el coeficiente intelectual colectivo, concepto que representa la suma total de las mejores aptitudes de todos los miembros del equipo en su máxima capacidad. Sin embargo, lo que determina la productividad real del colectivo no es su potencial teórico, sino la forma de coordinar sus esfuerzos. En otras palabras, la armonía interpersonal.

Tras varios descubrimientos en el terreno de la neurociencia social, una rama de la investigación cerebral que empezó a analizar el comportamiento del cerebro cuando interactuamos, se obtuvo que:

 La desvinculación y la sobrecarga por exceso de estrés incapacitan las zonas prefrontales del cerebro, donde se ubican la comprensión, la concentración, el aprendizaje y la creatividad.

 Además, se descubrió que, en la zona de flujo el cerebro funciona con la máxima eficiencia cognitiva y el individuo obtiene mejores resultados.

Con esto se redefine la labor esencial del líder, la cual es ayudar a la gente a alcanzar la zona cerebral donde puede dar lo mejor de sí, y permanecer en ella. Los líderes eficientes crean un eco en las personas a las que lideran, una armonía nerviosa que facilita el estado de flujo.

Casi todos los elementos de los distintos modelos

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