Neurociencias: La Heroína

La Heroína, concepto y efectos:

La heroína es un “Opiáceo” semi-sintético, ésto quiere decir que es una droga proveniente de la planta “Papaver rhoeas”, comúnmente llamada “Amapola” o “Adormidera Opiácea” y que es producida a partir de la morfina a través de un proceso químico, lo cual hace que sus efectos sean mayores a los de la morfina, los opiáceos eran de uso común en la medicina hasta principios del Siglo XX.

La heroína se puede consumir de diversas formas, las más comunes son las siguientes: fumándola, esnifándola (o respirada) o inyectada, los efectos son siempre los mismos, variando únicamente la intensidad, dependiendo de la dosis, y la rapidez de actuación debido a que al fumarla o esnifarla la sustancia llega más rápido a la corteza cerebral y por tanto sus efectos se notan en menos tiempo.

El consumo de esta droga produce efectos psicológicos de euforia, alta sensación de bienestar, alteraciones de la personalidad, alteraciones cognitivas (principalmente la memoria), trastornos de ansiedad y depresión, dependencia psicológica haciendo que la vida de adicto gire alrededor de la sustancia. En el plano orgánico los efectos pueden ser adelgazamiento, estreñimiento, caries, anemia, insomnio, inhibición del deseo sexual, pérdida de la menstruación, elevada tolerancia y dependencia, entre otras cosas. Una vez consumida, la heroína atraviesa con bastante facilidad la barrera hematoencefálica, pasando rápidamente al cerebro ocasionando graves alteraciones en el sistema dopaminérgico.

Bases biológicas

La dopamina es el neurotransmisor comúnmente asociado con las adicciones. Las neuronas de las personas que mantinen una adicción están acostumbradas a recibir grandes cantidades de dopamina, es por esto que reaccionan defensivamente, ya qula heoína imita la estructura del neurotransmisor, y disminuyen el número de receptores dopaminérgicos, haciendo cada vez más necesaria la ingesta de la droga para poder tener un equilibrio dopaminérgico. Sin embargo no solamente esto influye en la adicción a la heroína, se ha encontrado prueba empírica de la predisposición genética a caer preso de esta droga, se han identificado los genes que codifican la actividad de la dopamina en el cerebro, variaciones hereditarias en estos genes serían los responsables de la alteración de la eficacia con la que las neuronas procesan la dopamina. A nivel bioquímico, todas las experiencias que el ser humano encuentra placenteras, tanto si se trata de escuchar música, comer chocolate o hacer el amor con un ser querido, responden a una cascada de reacciones químicas activada por la dopamina en el núcleo accumbens.

Tratamiento

La desintoxicación es el primer paso para reducir significativamente la adicción a opiáceos y evitar una recaída después. Lamentablemente la mayoría de los pacientes que presentan adicción a opiáceos también lo hacen comórbidamente, generalmente sufren de depresión, conducta antisocial y trastornos de ansiedad, lo que sin duda complica la efectividad del tratamiento a largo plazo.

Es posible disminuir los efectos de la heroína en el organismo mediante el mantenimiento con metadona, sustancia que bloquea estos efectos compitiendo contra el opiáceo por los receptores dopaminérgicos del sistema nervioso central. Fue sintetizada en Alemania al final de la Segunda Guerra Mundial. Previene síntomas de abstinencia las primeras 24 horas y reduce la ansiedad del consumidor adicto. Es poco costoso en muchas instituciones. Sin embargo la efectividad del tratamiento con metadona es relativa, por lo que no ha sido aceptada universalmente. Las opiniones en contra argumentan que no cura a los adictos sino que más bien transfiere su adicción de una droga a otra.

Otra opción de tratamiento

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