ADICCIÓN Y ANSIEDAD

Problemas familiares y sociales, aislamiento, soledad, abandono, marginalidad, pobreza, desocupación y enfermedad son algunas de las muchas escusas por las cuales un adicto pueda recurrir a las drogas.

Las personas que se encuentran en esta situación desencadenan un sinfín de sentimientos que en su mayoría son negativos y en muchas ocasiones provoca en ellos una profunda depresión.

Es el caso de Luz una amiga que conocí a inicios del año 2008 en los procesos de trámite de la plaza magisterial, ella aparentaba ser una mujer muy alegre, se relacionaba con muchas personas, tenía amistades y novio en su momento(casado). Al paso del tiempo y a través de las relaciones establecidas fui conociéndola poco a poco y pude notar que ella, atravesaba por una crisis de depresión muy fuerte al grado de consumir drogas (cocaína), ella narraba su historia al mencionar que al consumirlas sustituía el amor, el cariño, el afecto y el tiempo que su madre no le brindó.

Vivía en depresión debido a que su madre se encontraba inserta en el alcohol desde que ella cursaba su etapa escolar secundaria, a raíz del abandono moral por parte de la madre, ella fue abusada sexualmente en varias ocasiones por su tío paterno, al paso del tiempo su madre fallece y ella reciente el golpe ocasionando profundo problemas emocionales en ella.

Luz queriendo olvidar todos esos tragos amargos y extrañando a su madre con profundo sentimiento recurre al alcohol, droga y pastillas para dormir causando en ella momentos de ira y desesperación por salir de ello, no sentir vacío y no encontrarse sola.

Hubo periodos en los que asistía a tratamientos con la psicóloga, el problema que no era constante y casualmente recaía en su problema. A veces era tan normal y en ocasiones su problema era trágico al grado de tener dos intentos de suicidio.

Su tía materna fue quien la apoyo incondicionalmente y por supuesto el grupo de amigas que ella tenía a tal grado de acompañarla y proporcionarle atención en todo momentos de su terapia.

Sin duda alguna, cuando alguien quiere, estima y aprecia a sus allegados, nos preocupamos y desvivimos porque se encuentre bien, además de pasar y compartir problemas y ver como esto afecta en la vida, aprendemos a no pasar por ellos.

En la actualidad, como estos problemas, hay muchos y en cualquier ámbito, es recomendable abrir los ojos a la sociedad y prevenir, hacer conciencia que el caer en este tipo de comportamientos puede destruir y dañar por completo nuestra vida.

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