Carta A Un Esposo Cualquiera.

13 de febrero de 2014.

Querido Raúl.

Para mí es muy triste que no alcances a sentir y ver el amor que te tengo. Pero quiero que sepas que es incondicional y leal. Que nunca he querido dejarte a pesar de que parece que no te hago feliz.

Considero humildemente que te doy mi amor en cada detalle de la vida cotidiana. Todo lo que hago es pensando en darte un hogar bonito y tranquilo. Aunque sé que no lo consigo. Cuando trato de arreglar la casa es para cuidar lo que tú me has dado, fruto de mucho sacrificio y trabajo. Por eso, en cada cosa que compro, que arreglo, yo no veo gastos innecesarios, quiero darte un lugar cómodo que te relaje y que te invite a estar en ese espacio.

Cada cosa que te regalo aunque no lo necesites es pensando en que se te verá bien y que lo mereces, para mí eso es una muestra de amor y cuando no usas lo que yo te doy, me siento lastimada, como que no se apreció mi obsequio.

Cuando limpio la casa y hago la comida es pensando a que llegues a comer algo decente aunque mi comida es común y corriente. Hay amor en eso y me duele que quieras comer lo de unos días atrás, no te lo mereces.

No sé como decirte que me gustaría que te dejaras apapachar, consentir, tocar o regalar cosas y que las pudieras recibir y disfrutar porque eres muy bueno y no me gusta que siempre te pongas al último, sí es que te pones. Un día puede ser para ti y me gustaría solo si quieres compartir uno de esos días contigo.

Cada detalle, cosa, que yo pongo me gusta que lo disfrutemos juntos, ahora. No para cuando se pueda. Ya sé que me vas a decir que así es la vida, pero pienso que también estamos nosotros, porque ahora estamos vivos los dos.

Te he regalado mi paciencia, ya sé que no soy una perita en dulce. y sí eres la persona más fuerte y difícil que he conocido. Pero también la más apoyadora y amorosa. Cuando me hieres con tus palabras duras y descalificadoras me lastimas y me ofendes. Te he dado en ese momento mi aguante y comprensión porque a veces es más fácil salir huyendo. Y aquí estoy.

Te he regalado lo que soy, con toda mi humildad imperfecta, sin exigirte más de lo que tu quieras dar. Perdóname si he dicho algo que te haga pensar que soy interesada o presumida. Yo siempre he pensado de mí que no lo soy.

Te demuestro mi amor con el esfuerzo de mi trabajo, se que es poco dinero comparado con tu sueldo, pero cuenta. Junto con eso quiero darte la tranquilidad de que puedes confiar en mí. Aunque no me gusta viajar sola, lo puedo hacer porque es trabajo. Cuentas con seguridad social, estas inscrito en el ISSTE , espero que no lo ocupemos.

Mi solidaridad es muestra de amor, si quieres estar solo lo entiendo, si quieres hablar tienes una escucha. Yo no te juzgo constantemente como tú lo sientes, simplemente puedo opinar diferente.

Me gusta compartirte a mis amigos

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