Carta a hijo

Amado Daniel Felipe:

Ha llegado el momento de abrir tus alas para que eleves el vuelo hacia tu futuro. A pesar de que ahora despiertan sentimientos de tristeza porque ya no estarás a nuestro lado, viéndote cada día, escuchando tu voz permanentemente y compartiendo muchos momentos que con tu grata presencia nos haces muy felices, estoy convencido que es necesario para que realices tu proyecto de vida.

Eres una persona muy especial, con muchas capacidades cognitivas, pero, sobre todo, con cualidades emocionales; con una personalidad única que es y será clave en la relación con muchas personas y situaciones con las que te cruzarás.

Todo ese potencial lo debes dirigir hacia lo que deseas, pienso que ahora lo más importante es el estudio. Debes proponerte salir avante en lo académico, dedícale todo el tiempo necesario a la preparación y al aprendizaje. No dejes que cosas banales y materiales te desvíen del camino. Concéntrate en tus propósitos y mira hacia adelante para que al final logres tus metas.

Sortea con sagacidad e inteligencia las dificultades, no te dejes caer por los obstáculos, o si es así, levántate y ponte en marcha de nuevo. Se organizado, debes estar pendiente de todo, revisa permanentemente información importante que te suministren y que puedas conseguir, pues ésta es clave para abrirte posibilidades y oportunidades. No olvides tus deberes tanto en casa como en la Universidad, ¡hay que estar más adelante que atrás!

Hijo, te deseo el mayor de los éxitos en esta etapa que emprendes, la Universidad es un reto, es una nueva experiencia, aprovéchala, disfrútala y afróntala con Inteligencia, propiedad y responsabilidad.

Sólo me resta expresarte el profundo amor que te tengo, el orgullo que siento de todo aquello que has realizado en casa, en tu vida escolar, académica y ahora, al saber que estás en la Universidad Nacional de Colombia.

Hijo, te amo y te extrañaré muchísimo, pero sé que de la mano de Dios y de la Virgen Santísima irás labrando tu futuro. ¡No te desprendas de ellos!

Con gran afecto, Tu Pá.

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