CARTA A UN HIJO.

CARTA A MI HIJO

Hijo, no siempre soy el padre que te mereces ni el amigo que necesitas, pero eso es solo a veces…

La mayoría del tiempo busco simplemente estar ahí, estar ahí para ti, para lo que sea, para en silencio escucharte, disfrutar sentir como tocas la guitarra o verte en la computadora hacer tus tareas…

Siempre me hincho de orgullo al verte correr en la cancha, no ahuevarte ante los grandotes, patear, marcar un gol… Amo jugar contigo… Hasta disfruto tus golpes de chiste… jajaja, extraño el dolor…

Quince años hijo, ya eres todo un hombre. Ayer no más parece que te tenía en mi manos, te cambiaba el pañal, te vestía, te enseñaba a cabecear (no siempre balones, también cabezas)…

Ver tus primeros pasos, tus primeras palabras, cuando dijiste PAPÁ, cuando dijiste MAMÁ… Cuando pateaste tu primer balón, cuando marcaste tu primer gol, cuando fuimos por primera vez al estadio…

Un día, salimos en el auto a un puente, estacionamos y luego saltaste… Me quería morir, tenía los de freír como corbatín y grité… y vi como tu mirada cambiaba, como tomaba un brillo diferente…

Chile, Argentina, Brasil, Paraguay… Carajo, 4 países hemos pisado juntos y uno recorrido a lo ancho… Vencimos nuestros miedos, nos hicimos amigos, te cuidaba y aprendiste a cuidarme…Nos fuimos unos y regresamos otros, muy diferentes pero mejores…

He visto como haz pasado de ser un hermano gritón a un orientador, un ejemplo para Joaquín. A reprenderlo con amor… Él te ama, nunca lo olvides…

Estos próximos 5 años marcarán el resto de tu vida. Te enamorarás, te desenamorarás, te volverás a enamorar… Así es la vida hijo mío, no hay que temerla, es como el toro bravo, hay que enfrentarlo y no huir porque te seguirá y te alcanzará… Los cambios vienen y no se pueden evitar pero recuerda, siempre estaré ahí… Escuchándote. Apoyándote. Impulsándote. Confiando en ti.

Gracias por ser mi orgullo y mi amigo, mi hijo y mi guía, mi luz y mi faro… Por haberme abierto un nuevo mundo, el de ser Padre… Simplemente gracias por existir!!!

Con inmenso amor.

Tu padre.

Posdata. Aunque un poco más vago ahora, estoy seguro que la pereza se te quitará pronto y volverás a utilizar tu cuerpo…

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