Cloruro De Litio

Resumen

La presente investigación tuvo como objetivo demostrar el fenómeno de aversión gustativa y evaluar los efectos de la duración del intervalo de tiempo entre sabor y enfermedad. Se utilizaron 7 ratas de la raza Long Evans. En la primera fase del experimento se les dio agua 10 minutos al día. En la segunda fase se midió el nivel basal del consumo de agua. En la tercera fase se dio la adquisición de la aversión donde se les dio 10 minutos de acceso al agua con sacarina, posteriormente se les inyectó una dosis de LiCl (excepto a la rata control que se le inyectó salina) en diferentes intervalos de tiempo. Finalmente se realizó una prueba, y los resultados mostraron que efectivamente hubo aversión gustativa y que sólo bastó un ensayo.

Palabras clave: Aversión gustativa, LiCl, sacarina.

De acuerdo a García y Koelling (1966; citado en Miranda, Arzate y Vila) cuando un animal consume un líquido con un sabor particular (EC) y posteriormente se le administra una substancia que induce enfermedad (EI), las presentaciones subsecuentes revelan que el animal evita o disminuye el consumo de este líquido.

Aparentemente los estímulos se seleccionan como señales que dependen de la naturaleza del reforzador posterior (García y Koelling, 1966).

García y Koelling (1966) demostraron esto a través de una investigación donde a 4 grupos de ratas se le presentó un estímulo audiovisual (agua brillante y ruidosa) y un estímulo gustativo (agua sabrosa). Estos estímulos fueron condicionalmente emparejados con radiación, una sustancia tóxica (LiCl), un choque inmediato y un choque demorado, más tarde se puso a prueba la capacidad de estos estímulos para controlar la respuesta de inhibir el consumo de líquido en ausencia del reforzador. Los resultados arrojaron que las reacciones de evitación producidas por la radiación y por la sustancia tóxica (LiCl) se transfieren más fácilmente al estímulo gustativo, pero no a los estímulos audiovisuales. Al parecer cuando los estímulos gustativos están emparejados con agentes que producen náuseas y malestar gástrico adquieren propiedades de reforzadores secundarios. En contraste el efecto del choque inmediato y demorado se transfirió a los estímulos audiovisuales pero no a los gustativos. Parece que los EI no son igualmente eficaces para todas las clases de estímulos discriminables. Las señales que el animal selecciona parecen estar relacionadas con las consecuencias del reforzador posterior. Dos especulaciones se ofrecen: (1) Que elementos comunes en los patrones de intensidad de tiempo de estimulación pueden facilitar una generalización modal cruzada para realizar una señal en un caso y en otro no. (2) Que la selección natural puede favorecer mecanismos que asocian señales gustativas u olfativas con malestar interno desde la muestra de receptores químicos de los materiales antes de ser incorporados en el ambiente interno (García y Koelling, 1966).

Por otra parte se ha considerado un axioma en la teoría y la práctica que ningún aprendizaje ocurriría sin reforzamiento inmediato (García, Ervin y Koelling, 1966).

Sin embargo García, Ervin y Koellling (1966) demostraron que el reforzamiento inmediato no es requerimiento general para todo aprendizaje, esto lo comprobaron a través de un experimento donde 5 Grupos experimentales de 6 ratas cada uno, bebieron agua con sacarina y recibieron inyecciones de. Apomorfina (15. Mg/ Kg I. P) con demoras de 30, 45, 75, 120 y 180. Los animales fueron sometidos a 5 tratamientos uno cada tercer día, los resultados mostraron que las inyecciones de apomorfina produjeron un efecto notable hasta 75 minutos. Lo que muestra que la rata un animal omnívoro exhibe un tendencia a asociar señales gustativas y olfatorias con malestar interno aun cuando esos estímulos sean separados por largos periodos de tiempo.

El grado de evitación gustativa producido por una droga puede ser sustancialmente reducida sí el organismo está familiarizado antes del entrenamiento con los efectos de la droga que induce la aversión este efecto es conocido como pre-exposición (PE) del EIC (Miranda, Arzate y Vila, 1985).

Una explicación para este fenómeno de la PE deriva de un análisis asociativo, sugiere que en la fase de pre-exposición del EIC, algún aspecto de la situación experimental adquiere fuerza asociativa, el cual interviene o bloquea la asociación con el estímulo condicionado (EC) nominal durante el subsecuente condicionamiento en la misma situación (Miranda, Arzate y Vila, 1985).

La presente investigación tiene como objetivo demostrar el fenómeno de aversión gustativa y evaluar los efectos de la duración del intervalo de tiempo entre sabor y enfermedad.

Método

Sujeto:

Se utilizaron siete ratas de la raza Long Evans, con experiencia experimental. Con una edad aproximada de 5 meses, y con un peso aproximado de 350 gramos.

Materiales/aparatos:

Se utilizaron lápices, hojas de registro, cronómetro, una probeta, jeringas para insulina (con la intensión de poder inyectar vía intraperitoneal el cloruro de litio o salina), agua, sacarina (.25%), cloruro de litio (2ml/Kg. de 0.6 M), salina (2ml/Kg.), dos bebederos el cual cada uno contenía agua con sacarina y el otro agua simple, una caja de acrílico con forma de un prisma rectangular de aproximadamente 40 cm de base por 20 cm de altura por 30 cm de largo, transparente, además en la parte superior tiene una tapa en forma rectangular que mide cerca de 40 cm de base por 30 cm de altura de color gris.

Situación experimental:

Se llevó a cabo en el laboratorio L613 del edificio L06 ubicado en la FES Iztacala, donde se tuvo una situación experimental a temperatura ambiente, con luz y sin ruido.

Procedimiento:

Fase 1: Habituación al consumo de agua. Se implementó un programa de habituación a beber agua simple únicamente durante 10 minutos al día, sin ningún tipo de estimulación.

Fase 2: Nivel basal de consumo de agua. Se tomó el nivel basal del consumo de agua durante cinco días seguidos bajo el mismo procedimiento señalado.

Fase 3: Adquisición de la aversión gustativa. Un día después de concluido el procedimiento

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