Critica De Preguntale A Alicia

CRÍTICA DE: PREGUNTALE A ALICIA

Alicia es una típica adolescente de clase media, a simple vista no parece tener muchas complicaciones en su vida. Sin embargo conforme avanza la lectura te va introduciendo en su mundo y la manera en la que ella le percibe. Como toda adolescente se preocupa por las relaciones que tiene con su familia, su humor cambiante, amigos y relaciones amorosas. Su vida da un giro inesperado al ir de vacaciones a casa de sus abuelos, donde un grupo de jóvenes la introduce al mundo de las drogas, cada vez su mundo se torna más oscuro hasta el punto en donde Alicia gira en una espiral en la cual no parece haber fin, viviendo experiencias que marcaran su destino.

Como, aparentemente, la mayoría de los jóvenes Alicia no tiene problemas, pero al igual que la mayoría de los adolescentes se ve envuelta en una búsqueda de identidad y aceptación lo que puede ser una suma de factores que les lleve al mundo de las drogas.

El tema de las drogas se toca muy constantemente con los jóvenes, para tratar de concientizarlos sobre lo que realmente implica el hecho de “probar” experiencias nuevas que incluyan las drogas.

Me parece interesante la que la temática sea tocada desde el punto de vista de un “testimonio”, aunque realmente no se tenga alta confiabilidad sobre de donde proviene dicha información.

La concepción que tenemos sobre las personas que sufren de drogadicción es que a estas no les importan sus seres queridos ni como les están afectando. Sin embargo en el libro se puede observar cómo estas se van degradando conforme la “enfermedad” avanza.

Sobre el contenido de la obra y la forma que aborda el tema de la drogadicción en contraste con otros libros que he leído en este tema, me parece adecuado para los jóvenes, ya que se pueden ver reflejados en ella, puede llegar a prevenir que caigan en las redes de las drogas y a despejar dudas sobre este tema, dudas que muchas veces no se atreven a exteriorizar con sus padres porque no se ha cultivado la confianza suficiente. No solo lo recomendaría como lectura a los jóvenes sino también a los padres, ya que puede mostrarles una perspectiva nueva y les alentaría a buscar información sobre las drogas, de esta manera abrir una puerta que muchos padres temen abrir y tener esa “charla” tan importante con sus hijos.

Además el lenguaje que utiliza es ligero y entendible para cualquier persona que lo lea, sin llegar a ser burdo o vulgar.

El libro lleva un mensaje poderoso a los jóvenes sobre las drogas y lo que lo hace aún más relevante es el hecho de ser un testimonio, puesto que en casi cualquier tema es importante contar con la historia verídica de una persona, esto ocasionará que más jóvenes se sientan identificados con las situaciones

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