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Desarrollo Psicológico Del Niño

alcazarm19 de Mayo de 2012

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DESARROLLO SICOMOTOR EN LA ETAPA DE NIÑEZ TEMPRANA

(DE 3 A 6 AÑOS)

Separar el desarrollo perceptual y el físico-motor del desarrollo cognoscitivo en el preescolar es una tarea difícil. El conocimiento que el niño del mundo depende de la información que recibe su cuerpo, sus percepciones, su actividad motora y las formas en que se percibe a sí mismo. Casi todo lo que un niño hace desde el nacimiento hasta los primeros años, de alguna manera sienta las bases, no sólo para las habilidades físico-motoras posteriores, sino también para los procesos cognoscitivos y el desarrollo emocional y social. Ver, tocar, explorar, balbucear, brincar y garabatear son el fundamento de la ejecución de tareas más complejas del desarrollo. Si bien gran parte de lo que hacen los preescolares es mera exploración sensorial -hacen pasteles de lodo, gatear o inclinarse-, los expertos en desarrollo infantil consideran que todas las acciones de los niños son propositivas y van directo hacia una meta; por ejemplo, exploran lugares y objetos a fin de averiguar su contextura, verlos y oírlos. Su exploración sensorial culmina en los conceptos de “arriba”, “abajo”, derecho”, “apretado” y muchos otros. Esto es, cuando un niño camina sobre un trozo de madera por la playa, no sólo aprende el equilibrio, sino además el concepto cognoscitivo de “estrecho” y el concepto emocional de “seguridad”.

Muchos aspectos del desarrollo provienen de una base físico-motora. Algunas secuencias del desarrollo son continuas, como sucede con la progresión del garabateo a la escritura; otras parecen un poco discontinuas. Por ejemplo, con los dedos y ojos los niños exploran diversas texturas y tejidos de materiales en forma aleatoria antes de estar listos para clasificarlos y ordenarlos, o bien los comparan y contrastan. De manera análoga, deben clasificar y comparar los pensamientos antes de abordar las ideas complejas.

Algunas secuencias del desarrollo incluyen la subordinación funcional. Las acciones que en un principio son realizadas por su voluntad posteriormente llegan a ser parte de una destreza más compleja y propositiva. Por ejemplo, en un principio la exploración sencilla y delicada con un crayón sobre un papel se subordina funcionalmente a habilidades más complejas, entre ellas escribir, dibujar, crear diseños e incluso la carpintería. Los orígenes de los pensamientos complejos no siempre son obvios, no obstante examinar el desarrollo físico-motor es un buen punto de partida para buscarlos.

El crecimiento de los niños ya no es tan rápido como lo fue en la infancia. En los años siguientes tienen un crecimiento continuo de 6 a 8 centímetros por año, hasta llegar al período de crecimiento de la pubertad. El peso de los niños a los tres años va aumentando lento pero constantemente en proporción con piernas y brazos. La cabeza es relativamente grande, pero el resto del cuerpo ya se va proporcionando y va adquiriendo una configuración más semejante a la de un adulto. Al ingresar a la escuela primaria ya la cabeza no parecerá ser la parte más pesada del cuerpo. Se van operando otros cambios en su cuerpo de los niños. Su sistema muscular y nervioso están madurando, al igual que el crecimiento de su estructura ósea. El cartílago se va convirtiendo en hueso con mayor rapidez y sus huesos se van haciendo más duros; en esta etapa es cuando les salen los dientes de leche y pueden masticar lo que quieran. La nutrición tiene gran influencia en el crecimiento óseo, el grosor, la forma y el número de huesos del cuerpo. Un niño desnutrido presenta un retraso en el desarrollo de los huesos y tiene una circunferencia craneana más pequeña que la de los niños bien nutridos.

Debido a los cambios corporales en el crecimiento y en sus aptitudes para concentrarse y perfeccionar sus actividades se mejoran notablemente las destrezas motoras primarias, los movimientos amplios del cuerpo como el correr, saltar y lanzar. Las destrezas motoras precisas, las capacidades que involucran pequeños movimientos corporales se desarrollan más despacio. No obstante, a la larga los niños son capaces de juntar un rompecabezas de madera, dibujar con un lápiz y utilizar una cuchara y un tenedor.

Esta es la etapa en que los niños desarrollan con rapidez las habilidades físico-motoras. A medida que veamos cada tipo de desarrollo, es importante recordar que los diferentes aspectos del desarrollo en realidad no se presentan por separado. Por ejemplo, cuando un niño empieza a caminar, o a saltar, está motivado para hacerlo, tiene la información necesaria, y está capacitado físicamente para llevar a cabo su idea. Por consiguiente, las formas en que el niño actúa y piensa pueden ser vistas como un sistema integrado. Observar con cuidado los aspectos específicos del desarrollo provee múltiples formas para comprender el proceso mediante el cual los niños crecen y cambian.

Esta etapa es también, en la que los niños están expuestos a múltiples enfermedades. Un estudio sobre la incidencia de enfermedad en esta edad demuestra que los niños se enferman entre cuatro y cinco veces por año. Las enfermedades más frecuentes son las infecciones respiratorias, también están expuestos a accidentes. Por ejemplo los niños corren rápidamente y no saben prever las consecuencias de su conducta y que no pesan mucho, no son gran obstáculo para un automóvil.

1.1 El desarrollo motor por edades

1.1.1. Tres años

Los niños de 2 y 3 años, son todavía bastante pequeños y un poco anchos. Su marcha no es firme y su cuerpo se inclina a los lados. Aunque pueden treparse, empujarse, tirar de los objetos y colgarse de las manos, muestran poca resistencia. Están propensos a usar ambos brazos o piernas cuando no se necesita más que uno.

A los tres años de edad nos damos cuenta de lo rápido que ha sido el desarrollo físico en los últimos meses de los niños, ellos pueden realizar gran variedad de actividades, por ejemplo en un minuto se pone su disfraz de Super Man, otro camina en las puntas de los pies, al minuto siguiente, vuelve a ponerse el overol que tenía anteriormente, corre golpeando las paredes y rincones o monta su triciclo.

El niño de 2 a 3 años se le hace dificultoso cargar dos litros de leche por ejemplo. Pero por otra parte, los niños de esta edad tienen una enorme energía motriz. Actividades como saltar, patear, correr, trepar y pedalear triciclos forman parte de sus habilidades motoras.

Hacia los 3 años, las piernas del niño se mantienen muy juntas cuando camina y corre, sin que necesite ya mantener una vigilancia constante sobre lo que hacen sus pies. Corre, da la vuelta y se detiene con mayor suavidad que a los 2 años, aunque todavía ni sus rodillas ni sus muñecas presentan la flexibilidad que alcanzan entre los 4 y los 5 años. Los niños de 3 años empiezan a manifestar preferencia por la derecha o izquierda.

En esta edad el niño se pasea solo e incluso hace visitas a los vecinos. Es capaz de andar en puntillas y se balancea en un pie durante varios segundos. Sube y baja escaleras alternando los pies. Copia una cruz, dibuja un monigote con cabeza y tronco y hasta con otras partes del cuerpo. Combina sus juguetes y utiliza mejor los utensilios de comida (tenedor, cuchara). Aprende a vestirse y a desvestirse solo. Adquiere la higiene nocturna. Dice su nombre, su edad y su sexo. También dice el nombre de sus padres. Pregunta mucho y muestra gran interés en lo que es nuevo. Escucha con atención los cuentos y pide que se le repitan los que más le gustan. Reconoce dos o tres colores. Comienza a compartir activamente con otros niños y aprende sus nombres.

A los tres años de edad, los niños han hecho grandes progresos en la coordinación de la vista y la mano y en la de los músculos pequeños.

Entre los 3 y 5 años necesitan un promedio de 11 horas de sueño diarias. Esto incluye, casi siempre, una siesta a media tarde. En el caso de los niños que asisten a clases de estimulación temprana como los jardines, sus clases ocupan a los niños tres horas por día regularmente, tres o cuatro días a la semana, el jardín representa entre el 10 y el 13 por ciento de la actividad semanal del niño.

a) Estímulos y logros a los niños de 3 años

Deben favorecerse todas las actividades que lleven al niño a correr, saltar, trepar, rodar, siempre que se tenga cuidado de evitar situaciones peligrosas. Hay que felicitarlo por los avances que alcance. Se debe conversar con él, escuchar sus relatos, responder a sus preguntas. En las respuestas y en el diálogo debe imperar respeto y corrección oportuna y amplia, sin burla a los términos que haya empleado mal o a las interpretaciones en que se haya equivocado. Se le pueden dar algunas responsabilidades, tales como llevar una bolsa, una canasta, transportar un objeto poco frágil y agradecer sus servicios. Solicitar al niño que se lave, que se vista y ayudarlo, si es necesario, en esos menesteres. Confiarle tareas sencillas y gratas, en que él pueda sentirse que está jugando. No interrumpir sus juegos creativos. Conviene planificar con el niño visitas al zoológico, al museo, a fincas, a playas, al mercado, a tiendas, al cine, cuando se proyectan películas adecuadas para su edad, y después de realizar esas excursiones comentar ampliamente con él lo que se vio.

1.1.2 Cuidados especiales

Si el niño frecuenta el jardín de infantiles, deben armonizarse las tareas que desempeña en la casa con las que realiza en el centro infantil, para no cansarlo con iguales estímulos. Además, debe tenerse

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