Dime que interpretas y te diré de que te enfermas

DIME QUE INTERPRETAS Y TE DIRÉ DE QUE TE ENFERMAS…

Acostumbrados a googlear hasta el más mínimo síntoma para saber si comenzamos a hacer el testamento o simplemente se trata de un resfriado, las nuevas corrientes humanistas y el boom del “self improvement” hacen que la medicina alópata basada en ciencia y estudios cuantitativos comience a temblar con aquellos enfoques donde postulan que detrás de cada síntoma o dolor físico, el cuerpo calla una emoción no expresada de manera verbal que se refleja en nuestro estado de salud.

Tal es el caso de la Bioneuroemoción, un método que busca el bienestar del ser por medio de la toma de conciencia de cuáles son los pensamientos, creencias y emociones que impactan la salud física y mental del individuo, el fundador Enric Corbera un psicólogo español, afirma que “La salud es coherencia entre lo que pienso, lo que siento y lo que hago”.

El principal objetivo es sanar la percepción de toda aquella información que se recibe desde el vientre materno y a lo largo de nuestras vidas, ya sea por la familia o el contexto social y cultural donde se desarrolle la psique del individuo, desafiando que todo lo que muchas veces llamamos destino, no es más que la estrecha relación entre lo mental, físico, emocional y espiritual y la forma en que interpretamos la realidad que condiciona nuestra comprensión la cual puede impactar nuestra salud a través de nuestras decisiones.

Cuando se tiene identificada la situación que puede activar el síntoma físico o conflicto, el método busca indagar en la emoción reprimida o la historia oculta con la que resuena la persona, que en muchos de los casos se da a través del mapeo del árbol genealógico para ver si algún antepasado le ocurrió algo similar donde se pueda estar repitiendo el patrón de manera inconsciente.

Aunque esta postura marca el cambio de percepción para comprender cualquier proceso de enfermedad o conflicto cotidiano, no será nunca un sustituto contra cualquier tratamiento o terapia  física que se pueda recibir, por lo que solo apoya a la sanación integral del cuerpo a través de la toma de conciencia de las emociones y fomentar una nueva conexión neuronal que lleve a la practica el cambio de actitudes, así lo confirma  el mismo creador de la BNE, el cual muchas ocasiones se ha visto amenazado por movimientos sociales que aun apoyan las ciencias médicas como el único camino hacia la sanación del cuerpo.

Partiendo de la creencia de  estar en un mundo dual desde que nacemos, donde es negro o blanco, ying o yang, hombre o mujer, el cuerpo y la mente enferman al vivirse en continuos juicios y la sanación de la percepción solo se da cuando se comienza a vivir desde el nuevo paradigma de conciencia de unidad, donde todo aquello que me molesta o admiro de otros, no es más que una proyección del ser hacia aquello de lo cual no se ha hecho cargo y es más fácil enjuiciar en otros.

Al final siempre seremos buscadores de nuevos espacios que mejoren el bienestar del ser en todas sus esferas personales que lo completan y al parecer la BNE brinda una metodología que se puede adoptar como un estilo de vida que promueve el crecimiento de la conciencia y desarrollo de la plenitud.

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