El estrés y su asociación con el tabaquismo

La organización Mundial de la Salud, definió la salud como “un estado de bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia de trastorno o enfermedad” (OMS, 2013), en este sentido se entiende que la salud es la clave para una vida larga y satisfactoria.

El trabajo que estamos realizando está enfocado en estudiantes del SUAyED, tocando como tema central el estrés y su asociación con el tabaquismo, ya que El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional de la persona y por ende su rendimiento físico y académico. El estrés se genera con paso del tiempo, debido a las distintas tensiones que experimentan los individuos y a las que se ven enfrentados diariamente, por ello todos nos encontramos expuestos constantemente a nuevos escenarios y ambientes, los cuales hacen que los seres humanos tengan que esforzarse cada vez más para adaptarse a ellos, tenemos que la sobrecarga de tareas y trabajos escolares son algunas de las causas de estrés en estudiantes (Mendoza, Cabrera, González, Martínez, Pérez y Saucedo, 2010).

El estrés está determinado por la interacción entre situaciones potencialmente estresantes (situaciones que tienen la propiedad de provocar estrés, aunque no necesariamente lo provoquen) y características personales relevantes (aquellas que en interacción con las situaciones potencialmente estresantes aumentan la probabilidad del estrés). Esta interacción se produce, en primer lugar, en la percepción y valoración que la persona hace de las situaciones potencialmente estresantes y, en segundo lugar, en la percepción y valoración de los propios recursos para hacer frente a tales situaciones. Del resultado de esta interacción dependerá posteriormente la aparición, la duración y la intensidad de la respuesta de estrés, así como de sus manifestaciones específicas (Castellanos y Londoño, 2017).

La ansiedad es una emoción que nos pone en alerta, nos activa, a nivel cognitivo, fisiológico y conductual, ante la posibilidad de que en una determinada situación obtengamos un resultado negativo o no deseado. La valoración cognitiva de dicha situación surge como una amenaza que dispara una serie de anticipaciones subjetivas, respuestas fisiológicas y conductuales que interactúan entre sí y llevan al individuo a un estado de inquietud, que no cesa mientras siga procesando la información amenazante (Wood, Canol, Iruarrizaga y Dongil, 2009).

Los trastornos de ansiedad no sólo están relacionados con el consumo de tabaco, sino que están también relacionados con otros trastornos mentales por consumo de sustancias (alcohol, hachís, etc.). Durante las últimas décadas, los psicólogos han sido testigos de cómo sus pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad a menudo sufren de trastornos relacionados con sustancias (Wood, Canol, Iruarrizaga y Dongil, 2009).

Con base en el estudio realizado por Samaniego, Bártolo, Berra, Bonzo, Btesh, Corzón y Domínguez (2005), sobre factores asociados a la adicción al tabaco en población adulta tenemos que el 69% de los entrevistados siente un deseo o una necesidad tan fuerte de fumar que no pudo evitarlo. Con respecto a los síntomas producidos por el síndrome de abstinencia, tenemos que la ansiedad es la más relevante con un 59%, sabemos que una conducta saludable es el resultado directo de la intención que se tenga o no de realizar un comportamiento saludable y estará en función de dos variables, que son la propia actitud personal y el otro la influencia social.

Se tomará en cuenta la actitud personal ya que en estos comportamientos siempre estarán bajo la voluntad del individuo, teniendo en cuenta que procesa la información de la cual dispone para modificar su conducta de manera positiva o negativa. De acuerdo con González (2004).

OBJETIVO GENERAL

Indagar de qué forma afrontan el estrés los estudiantes del SUAyED Psicología.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

● Explorar cuáles son las situaciones que más estrés les generan.

● Identificar las diferentes formas en las cuales afrontan el estrés.

● Explorar ante qué situaciones recurren al uso del tabaco.

● Indagar cuáles son los beneficios que perciben a raíz del consumo del tabaco como forma de afrontar el estrés.

ESTADO DEL ARTE

Droga es definida por la OMS como "Toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce alteraciones en algún modo del natural funcionamiento del sistema nervioso central de la persona y es además susceptible de crear dependencia ya sea física, psicológica o ambas" (González, 2004, p.1)

La droga psicotrópica es aquella que en contacto con el sistema nervioso central produce alteraciones del comportamiento, humor y cognición, produce dependencia y su uso no es sancionado por la medicina. El tabaco, alcohol y cafeína son las drogas lícitas más conocidas y su utilización es casi universal en la vida diaria (Wood, Canol, Iruarrizaga y Dongil, 2009).

El abuso de las drogas es uno de los principales problemas de salud pública en el mundo, el mayor consumo se concentra entre los 19 y 25 años, el inicio de consumo se produce en los primeros años de la adolescencia y se relaciona con aspectos familiares, socioeconómicos, cognitivos y emocionales (Sepúlveda, Roa y Muñoz, 2011).

El tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica definida por el Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales (DSM IV), y de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) avalada por la organización mundial de la salud, está considerado como uno de los más importantes problemas que afectan a la salud pública, al ser una droga accesible (Antona 2008).

El tabaco se encuentra socialmente aprobado, es una sustancia de consumo legal que forma parte de la vida cotidiana de la mayoría de las sociedades. Su uso no produce efectos adversos notorios a corto plazo, por lo que

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