Entrevista con Simon Bolivar

Como todo periodista, he vivido obsesionado con la idea de entrevistar a grandes figuras, a gente que cambió la historia para siempre. Lo peor no es conseguir una exclusiva con una de esas figuras. Lo peor es vivir con la angustia de no poder entrevistar a alguien, porque ese alguien, enorme, ya no está entre nosotros. Ese es mi caso con Simón Bolívar. El ya no está entre nosotros, pero están sus palabras, su sabiduría. Por eso, aquí va mi obsesión convertida en diálogo con El Libertador. Todas sus palabras son reales, históricas y por tanto, bien conocidas. Sólo que ahora Bolívar las usa para responder a unas preguntas.

En la búsqueda de esas palabras, durante el diálogo, encontré a un Bolívar íntegro, conocedor de América, pero adolorido, triste, sin duda alguna, decepcionado. Estoy convencido de que se llevó a la tumba ambas cosas: su grandeza y su tristeza. Al final, lo vi partir convertido apenas en una silueta.

JHC.- América Latina está celebrando desde 2009 el bicentenario de su Independencia, algo por lo cual usted luchó hasta el fin de sus días. Desde entonces hemos sufrido golpes de estado, revoluciones, guerras civiles, invasiones, corrupción, fraudes electorales. ¿Cuál es el mejor sistema de gobierno para aliviar este caos?

BOLIVAR.- "El sistema de gobierno más perfecto es aquél que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política."

JHC.- Entonces, ¿hemos fracasado? ¿Se necesitan otras revoluciones?

BOLIVAR.- "La América es ingobernable...el que sirve a una revolución ara en el mar."

JHC.- Desde 1999, su país, Venezuela, es gobernado por un teniente coronel llamado Hugo Chávez, que dice estar haciendo una revolución bolivariana. ¿Qué piensa usted de este curioso personaje?

BOLIVAR.- “La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía. Un justo celo es la garantía de la libertad republicana, y nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el mismo magistrado, que los ha mandado mucho tiempo, los mande perpetuamente.”

JHC.- Pero el teniente coronel enarbola su nombre de usted para todo, y dice estar haciendo una revolución bolivariana.

BOLIVAR.- "De lo heroico a lo ridículo no hay más que un paso."

JHC.- Cuba, el país de José Martí, el hombre que tanto lo veneró

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