Envejecimiento y sexualidad

Envejecimiento y sexualidad

Alumna: Cruz Vásquez Adriana

Grupo: 3PV3

Muñoz, J. (2002) Envejecimiento y sexualidad. En J. Muñoz (comp.) Psicología del envejecimiento (pp.124-131)Madrid: Pirámide.

Introducción:

Las personas viven con muchos prejuicios que aparecen en la sociedad. Por supuesto, que las formas de ejercer y vivir la sexualidad van variando con las distintas etapas del desarrollo, pero la vivencia como tal, la necesidad y las sensaciones están siempre presentes.
Esto marca una característica para el adulto mayor que no es distinta a lo que ocurre con otras dimensiones de su vida y que tiene que ver, sobre todo, con el desconocimiento. Esto es por el temor o dificultad para abordar el tema entre los mismos adultos mayores y también con las generaciones más jóvenes. Cuando hablamos de sexualidad pretendemos relacionarlo también con la afectividad, de ahí que surjan los temores que cruzan a las distintas etapas de la vida, eso puede significar adaptar la actividad sexual para amoldarse a los cambios físicos, de salud y de otro tipo.

Desarrollo:

El envejecimiento normal trae cambios físicos tanto en los hombres como en las mujeres. Estos cambios a veces afectan la capacidad de tener y disfrutar de las relaciones sexuales.

Una mujer puede notar cambios en su vagina. A medida que las mujeres envejecen, la vagina puede acortarse y estrecharse. Las paredes vaginales pueden volverse más delgadas y un poco más rígidas. La mayoría de las mujeres tendrán menos lubricación vaginal, y puede tomar más tiempo para que la vagina se lubrique naturalmente. Estos cambios podrían hacer que ciertos tipos de actividad sexual, como la penetración vaginal, sean dolorosos o menos deseables.

En el hombre hay también una pérdida del vello púbico, La función reproductora disminuye gradualmente en el hombre, disminución de testosterona, La erección requiere más tiempo y suele ser menos firme. La eyaculación precoz es una disfunción que aparece en los hombres mayores. Se caracteriza por la expulsión del esperma en cuanto el pene ha sido introducido en la vagina y se ha realizado unos cuantos movimientos.

Estas variables afectan al autoestima o propicien el rechazo de la pareja. Las reacciones emocionales y disfunciones del estado de ánimo interfieren el funcionamiento de la actividad sexual tanto en hombres como mujeres.

Cualquier afección que afecte la salud y bienestar general también puede afectar la salud sexual. Las enfermedades que comprometen el aparato cardiovascular como la presión arterial alta, la diabetes, los problemas hormonales, la depresión o la ansiedad podrían causar dificultades para tener una vida sexual activa.

Conclusión:

En el proceso de envejecimiento se desarrollan una serie de cambios, No obstante es en esta vertiente donde pueden encontrarse las mayores confusiones, temores  en relación con la sexualidad. Los problemas sexuales son capaces de producir empobrecimiento emocional y por tanto empeorar la calidad de vida del adulto mayor.

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