Gabriel

Un día estaba Gabriel en su casa en las montañas, comiendo con su abuela, cuando de pronto, escucho un fuerte ruido afuera, el salió a investigar y a lo lejos por donde se cruzan las montañas , alcanzo a ver la cola de un animal, un animal que nunca había visto en su vida, a él le dio curiosidad saber que era, entonces siguió el rastro de ese animal, pero aun no veía que era, el animal entro a una cueva, Gabriel dudo en entrar, pero la curiosidad le gano, entonces con sigilo entro en la cueva, pero al parecer fue en vano ya que no veía nada. Gabriel iba a salir de la cueva un poco desanimado, porque no descubrió que era ese animal, cuando de repente una gran ráfaga de fuego justo al lado de él, el volteo espantado y logro ver por fin a esa criatura que siguió desde las montañas, era un dragón, al principio Gabriel estaba más que muerto de miedo, pero al rato se tranquilizó, ya que el dragón realmente no se mostraba nada agresivo y Gabriel se detuvo a observarlo, el no creía que estuviera viendo un dragón, dado a que todos dicen que no existen, el dragón comenzó a acercarse a él, el pobre Gabriel creyó que en ese momento el dragón lo mataría, pero solo se quedó viéndolo y en ese momento Gabriel le dijo- ¿qué haces aquí? – el creyó que no le contestaría, pero el dragón abrió el hocico y dijo- vine a cuidarte del otro dragón – eso dejo impactado a Gabriel, en ese momento otro dragón apareció en la cueva, y escupió fuego justo en dirección al muchacho, pero su defensor se puso justo frete de él y comenzó a luchar contra el intruso. Gabriel solo miraba impactado la pelea, esa era una lucha mortal el intruso aventó al defensor contra la pared, parecía que el intruso iba a matarlo, pero en vez de eso volteo asía Gabriel, y justo en el momento en el que iba a escupir fuego, su defensor lo mordió del cuello, y el intruso comenzó a sangrar, cuando de repente exploto y solo salieron luces de él.

Gabriel corrió asía su defensor y le agradeció enormemente haberle salvado la vida, su defensor dijo que no tenía por qué agradecerle si ese era su trabajo.

El defensor y Gabriel partieron de esa cueva asía la casa de Gabriel donde a Gabriel seguramente le esperaba un gran regaño de parte de su abuela por haberse ido de ese modo, en cuanto el dragón bajo a Gabriel el dragón desapareció, el chico volteo a todos lados confundido pero después de unos momentos sonrió porque sabía que nunca olvidaría a ese dragón, aquel que le salvo la vida.

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