HUMANO

Hemos podido apreciar a lo largo del trabajo de qué modo la prensa audio visual, llámese televisión, busca la manera de captar la atención del televidente ; y para ello no escatima esfuerzo alguno en recurrir muchas veces a falsear la realidad desfigurando situaciones reales, con la intención de vender su producto que lo podríamos traducir como raiting.

Consideramos que la mayoría de personas en algún momento de sus vidas han tenido la experiencia de espectar este tipo de programas sea en algún canal nacional o un canal de cable que hoy en día llegan a través de cable mágico, direct tv, cable tv, entre otros.

Esto hace que nadie escape a esta terrible experiencia y en muchos de los casos capta nuestra atención al extremo de sentarnos a oír y ver todo este fabuloso montaje construido desproporcionalmente, en la mayoría de los casos, con un mínimo de realidad y un mayor porcentaje de ficción.

Lastimosamente la televisión cumple un rol dual dentro de la sociedad y éste es: informar y entretener. Los talk shows cubren ambivalentemente estos 2 objetivos pero magnificando y espectacularizando un hecho, una noticia, o un tema.

Por fuentes creíbles se sabe que estos programas son sintonizados mayormente por estratos sociales medios y medios bajos, con un público televidente aficionado a este tipo de temas, muchas veces controvertibles y polémicos.

Quién no quiere enterarse por ejemplo como María fue violada por su jefe, o cómo es posible que a Antonio no le hayan permitido el ingreso a una discoteca de clase A donde mayormente asiste gente blanca y adinerada, o alguna otra inquietante interrogante.

Finalmente concluimos afirmando de que los talk shows pueden y deben de ser reconocidos como aceptables pero en condición más que informativos de entretenimiento, vetar todo índice de violencia sea verbal o física y cuidando que se transmitan en horarios adecuados y con advertencia para público menor.

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