LAS NEUROGLIAS

El sistema nervioso, funciona gracias a las células que lo integran; el cerebro funciona gracias a los circuitos eléctricos que se forman entre sus células y los impulsos viajan por ellos. En este sistema hay dos tipos de células, las neuroglias y las neuronas, las primeras son las más numerosas en el sistema nervioso, cumplen con múltiples funciones, actúan como aislantes eléctricos, fábricas bioquímicas y mecanismos de alimentación de los detritos producidos por las neuronas. Las segundas cumplen con diferentes funcionamientos, las neuronas desempeñan procesos como la memoria, la interpretación de sensaciones, el pensamiento, el reconocimiento de emociones, entre otras. Estas tienen diferentes tamaños y formas dependiendo de la tarea que cumplan.

Las neuroglias son células que dan apoyo al funcionamiento de las neuronas, tienen la capacidad de reproducirse a lo largo de la vida del individuo; algunas se ubican en el sistema nervioso central y otras en el periférico haciendo diferentes funciones. Hay cuatro tipos: astrocitos, oligodendrocitos, células ependimarias y microglias. Las primeras tienen forma de estrella y dan sostén a las neuronas al funcionar como estructuras que conectan a éstas con los capilares sanguíneos y éstos desempeñan las siguientes funciones fundamentales: limpian los desechos del cerebro, nutren a las neuronas manteniéndolas en su lugar, eliminan sus partes muertas, comiéndoselas y forman el camino en el que se desplazan, lo que lleva al crecimiento axonal.

Las segundas son un tipo más chico de neuroglias y tienen menos continuaciones que los astrocitos y su cargo más notable es la formación de la mielina, que rodea a los axones del sistema nervioso central. Las terceras forman un tipo de capa, que recubre las cavidades internas del régimen y estas contienen un líquido llamado cefalorraquídeo. Las cuartas se caracterizan por ser pequeñas, con un pesado núcleo extenso y plazos largos y divididos, constituyen un medio de defensa, ya que sujetan los antígenos.

Con esto concluimos que la neuroglia no sólo participa en los procesos clásicos como soporte y reparación del SNC. Si no que además es parte activa de los procesos locales de defensa de forma directa y a través de la interacción con el sistema inmune, involucrado durante los procesos patológicos y esta perspectiva abre las fronteras de nuevos enfoques terapéuticos para el tratamiento de las patologías del SNC.

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